Concejal Ramírez-Rosa renuncia a cargos de liderazgo tras confrontación en relación a ciudad santuario

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El concejal Carlos Ramírez-Rosa (35º) renunció a sus cargos de liderazgo en el Concejo Municipal, como presidente del Comité de Zonificación y como líder del pleno del alcalde Brandon Johnson, una decisión que se produce pocos días después de ser acusado de “maltratar” a la concejal negra con más años de servicio en el Concejo.

“Debido a que el puesto de líder de pleno requiere especialmente la confianza de nuestros colegas, y debido a que a través de mis acciones perdí esa confianza, le informé al alcalde que renunciaré a ese puesto. Además, renuncio como presidente del Comité de Zonificación, Monumentos y Estándares de Construcción a partir del 1 de diciembre para dar tiempo a una transición efectiva”, dijo Ramírez-Rosa en un comunicado.

“No puedo borrar los errores que cometí la semana pasada. Pero espero poder reconstruir la confianza que tenemos unos en otros a medida que avanzamos como un Concejo que aborda las cuestiones importantes que afectan a Chicago”.

La concejal Emma Mitts (37º) no pudo ser contactada para hacer comentarios. El Caucus Negro la apoyó y exigió la renuncia de Ramírez-Rosa como líder del pleno.

Con las tensiones políticas históricas entre negros y latinos aumentando debido a la crisis migratoria, Johnson simplemente no podía darse el lujo de respaldar a Ramírez-Rosa después de haber sido acusado de tener contacto físico con Mitts en un intento de impedir que ella ingresara a una reunión especial del Concejo Municipal el jueves.

La reunión especial fue convocada en un intento de aprobar un referéndum consultivo que les preguntaría a los votantes de Chicago en marzo si Chicago debería seguir siendo una ciudad santuario.

Ramírez-Rosa estaba tratando frenéticamente de persuadir a los concejales de que no ingresaran a la cámara del Concejo para evitar que los concejales Anthony Beale (9º) y Ray López (15º) alcanzaran el quórum de 26 votos que necesitaban para continuar la reunión.

“Se ha reportado mucho sobre los incidentes de la semana pasada en una reunión especial del Concejo Municipal de Chicago. Las tensiones eran altas en una reunión caótica y dejé que eso se apoderara de mí, lo que me llevó a actuar de una manera impropia de un líder.

“Pido disculpas sinceras a mi colega, la concejal Emma Mitts, por la interacción irrespetuosa fuera de la Cámara del Concejo. También pido disculpas a otros colegas que, según he oído, también se sintieron no respetados y perjudicados por mis acciones: los concejales Lee, Cardona y Taliaferro”, dijo Ramírez-Rosa en su declaración.

“Me siento muy mal por todo lo que pasó. Me comuniqué con mis colegas para disculparme directamente y tratar de hacer las paces. Cometí errores y aprendí lecciones valiosas. Asumo toda la responsabilidad por lo que he hecho. Nuestro Concejo Municipal de Chicago realiza un trabajo importante e, incluso cuando no estamos de acuerdo en política o enfoque, es fundamental que nos mostremos respeto mutuo. La gente de Chicago no merece menos y tiene todo el derecho a exigirnos eso”.

La renuncia de Ramírez-Rosa se produjo tras un fin de semana de negociaciones destinadas a encontrar una manera de salvar su puesto.

Las fuentes dijeron que Johnson pasó varios días intentando comunicarse con Mitts sin éxito.

Cuando el alcalde finalmente se comunicó con ella el domingo, fuentes dijeron que Mitts le dijo al alcalde y a su pastor que Ramírez-Rosa no “puso sus manos” sobre ella mientras intentaba impedirle entrar a la cámara.

Pero cuando Mitts habló con sus colegas del Caucus Negro el domingo por la noche, las fuentes dijeron que ella contó una versión diferente de los hechos. Básicamente, respaldó a la presidenta del Caucus Negro, Stephanie Coleman (16º), quien ha estado liderando un intento de utilizar el incidente para deshacerse de Ramírez-Rosa.

“[El incidente] simplemente enardeció aún más a la gente y ahora se ha convertido en una cuestión racial” y una prueba de si Johnson apoyaría a la comunidad negra, dijo una fuente familiarizada con las dinámicas.

“La gente decía: ‘Sr. Alcalde, ¿en serio va a proteger a este hombre [latino] que agredió a una mujer negra?’”

No sorprende que Ramírez-Rosa tenga una versión dramáticamente diferente de los caóticos acontecimientos del jueves.

Las fuentes dijeron que Ramírez-Rosa le dijo a Johnson que estaba de espaldas a la puerta cuando vio a Mitts caminando hacia la puerta en un intento de ingresar a la reunión especial sobre una resolución propuesta sobre la ciudad santuario.

Ramírez-Rosa afirmó que entabló una conversación con Mitts en un intento de convencerla de que no participara en la reunión.

Mientras se desarrollaba esa conversación, López estaba “gritándole al sargento de armas” en un intento de convencerlo de “agarrar a los concejales” en el anexo y “traerlos a la cámara”.

Unos minutos más tarde, después de hablar en el pleno a favor de la resolución, López “salió corriendo y, en ese momento, agarró” a Mitts. Durante un “breve segundo”, los tres concejales (López, Ramírez-Rosa y Mitts) “entraron en contacto”, según la versión de los hechos del ahora exlíder del pleno.

Las fuentes dijeron que Ramírez-Rosa le dijo al alcalde que entonces “rápidamente se hizo a un lado” permitiendo que tanto Mitts como López ingresaran a la reunión.

De cualquier manera, Johnson simplemente no podía permitirse el lujo de dejar que el problema se agravara, no con su presupuesto de $16.6 mil millones aún pendiente y la crisis migratoria que podría costarle a la Municipalidad $200 millones.

Además, Ramírez-Rosa está siendo acusado de amenazar a otros presidentes de comités, incluyendo el presidente del Comité de Policía y Bomberos, Chris Taliaferro (29º), quien también asistió a la reunión especial de la semana pasada.

Taliaferro confirmó que había sido amenazado. “Lo que Carlos me dijo fue: ‘Esta reunión no puede realizarse o continuar. Necesito que te vayas’. Y lo que le dije a Carlos fue: ‘No. No me iré. Apoyo la ordenanza. Creo que nuestros residentes deberían tener voz cuando se trata de si debemos seguir siendo una ciudad santuario o no”, dijo Taliaferro el lunes. “Y él dijo: ‘Bueno, no esperen nada de mí en mi comité [de zonificación]’”.

Las fuentes dijeron que ese es un cargo que Ramírez-Rosa también ha negado. Le dijo al alcalde que simplemente les dijo a varios presidentes que eran “parte de un equipo” y que necesitaba que ese “equipo” estuviera unido contra la resolución y los intentos de aprobarla.

Ahora que Ramírez-Rosa queda fuera, Johnson debe dedicarse rápidamente a la tarea de encontrar un nuevo líder de pleno y presidente de Zonificación.

Si quiere a alguien más agradable y menos conflictivo, la especulación para el líder del pleno podría centrarse en el vicealcalde Walter Burnett (27º), el decano del Concejo, o el presidente de Ética Matt Martin (47º), uno de los miembros más brillantes y prometedores del Concejo.

Los concejales Greg Mitchell (7°), Presidente de Desarrollo de la Fuerza Laboral, Mike Rodríguez (22°) y André Vásquez (40°) también son posibilidades. La presidenta de Finanzas, Pat Dowell (3°), dijo que tiene las manos ocupadas con ese comité y no está interesada en asumir un papel adicional.

Taliaferro dijo que cree que el rápido manejo de Johnson de la controversia en cuanto a Ramírez-Rosa minimizará el daño político.

“Esto es algo sobre lo que el alcalde no tenía control. Estaba fuera de la ciudad cuando ocurrieron estas acciones. No creo que deba tener consecuencias políticas”, dijo Taliaferro.

“Regresó a la ciudad. Habló con todas las partes involucradas y se expresó sobre lo ocurrido. Y hasta donde yo sé, el asunto se ha resuelto”.

Contribuyendo: Mitchell Armentrout