Ceder o no ceder, he ahí la cuestión.

Ceder en una disputa - Centro de Psicología Integral MC

Ceder o no ceder, he ahí la cuestión.

Hoy nos gustaría hablarte de una situación que todos hemos vivido y que, sin ninguna duda, seguiremos viviendo a lo largo de nuestras vidas. Es bastante frecuente que ocurra en las relaciones de pareja, pero también con familiares y amigos. Nos estamos refiriendo a esos momentos en los que se produce una disputa porque existen diferentes puntos de vista sobre una cuestión o porque, a la hora de tomar una decisión, no nos ponemos de acuerdo con las personas con las que estamos. ¿Qué hacer en esos casos? ¿Ceder en una disputa? ¿No cedemos? ¿Lo dejamos estar? ¿Nos salimos con la nuestra? 

Aunque cada situación es distinta y depende de diferentes aspectos, lo cierto es que existen unas pautas que nos pueden ayudar a la hora de adoptar una postura. Es evidente que, en algunos casos, para que las relaciones personales no se resientan tendremos que ceder, pero de igual modo, en otros casos, debemos poner límites y mantener nuestra postura.

¿Cuándo debemos ceder en una disputa?

Como decíamos, nos ocurrirá muchas veces: nuestra posición ante una cuestión será una y la de las personas con las que estamos, sea pareja, amigos o familiares, será otra. 

Como psicólogos especializados en terapia de parejas en Pozuelo sabemos que estas situaciones dan lugar a conflictos, en muchos casos, sin retorno, pudiendo desgastar mucho a una pareja cuando se producen con frecuencia. Que uno diga que “siempre tiene que ceder” es un clásico que nos plantean en muchas sesiones de estas terapias.

Lo fundamental en estas situaciones es aprender a ser flexible cuando para la otra persona es realmente importante lo que se está valorando, pero también inflexible cuando la cuestión lo es para nosotros. Y como para muchas personas lo realmente difícil es ceder en una disputa y adaptarse a lo que prefiere la otra persona, hoy vamos a darte unas pautas para mejorar este arte de ceder en situaciones de conflicto.

1º.- Identifica tus necesidades:

El primer paso para saber qué actitud tomar en un conflicto así es pararte a pensar cuáles son tus necesidades y en qué medida dependen de la cuestión que se está tratando. Recuerda siempre que debes ceder cuando esta actitud no suponga una falta de respeto hacia ti y hacia los límites que hayas establecidos para garantizar tu bienestar emocional.

2º.- Valora la batalla que estás librando:

Además, es fundamental saber relativizar y no perder nunca de vista sobre qué se está discutiendo y ser empático con la otra persona. No te puede ir la vida en algo que ni te va ni te viene solo por “salirte con la tuya”, y más cuando sabes que para la otra persona es importante. Por eso, en esos casos en los que, por ejemplo, ir a un restaurante u otro, salir de viaje a una hora u otra… no te causa ningún trastorno o te resulta indiferente y, además, le haces más fácil la vida a otra persona, lo que tienes que hacer es ceder.

3º.- Se consecuente cuando cedas:

Cuando cedes en una disputa, estás demostrando ser empático y flexible, capaz de adaptarte a las situaciones y de dejar a un lado tus preferencias cuando para otra persona es realmente importante que lo hagas. Demuestras voluntad en los momentos necesarios.

Ceder en una disputa es un arte y aprender a identificar cuándo hacerlo es lo verdaderamente difícil y lo que nos hace crecer como personas. Porque además, ceder en una situación de conflicto no siempre te hará sentir bien, al contrario, en muchos casos tendrás la sensación de andar por un camino no elegido. Pero cuando, analizada la situación con empatía decides hacerlo, debes ser consecuente y no estar “echando en cara” a la otra persona que estás haciendo lo que ella quiere. Esta actitud pasivo-agresiva a la larga es peor y puede generar conflictos mayores que los que precisamente se intentaban evitar cediendo. Nuestro consejo es que también valores que las personas que te rodean actúen igual contigo y sean capaces de ceder cuando para ti es importante que lo hagan.

 

Como ves, encontrar un término medio, sobre todo en el seno de una relación de pareja, puede ser complicado, ya que se debe hacer equilibrismos entre la empatía y el deseo de agradar y también con las necesidades y los límites de uno mismo. Como siempre, una comunicación clara y asertiva es la mejor manera de llegar a un entendimiento sin que la relación se resienta y las dos partes se entiendan mutuamente. En cualquier caso, si conflictos de este tipo están generando un malestar constante en tu relación de pareja puedes valorar acudir a un equipo profesional como el de Centro de Psicología Integral MC, que te ofrece atención psicológica en Carabanchel, Pozuelo de Alarcón y alrededores.

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