Abubilla (𝘜𝘱𝘶𝘱𝘢 𝘦𝘱𝘰𝘱𝘴)

Casi seguro que más de una vez te habrás encontrado a este ave levantándose sorprendida del suelo a medida que te vas acercando y que se aleja con un vuelo acompasado arriba y abajo con un llamativo plumaje. Es la abubilla.

Fuente: Pixabay

Esta especie de ave es la única representante europea de un orden de aves tropicales, las bucerótidas. El nombre de la familia procede del griego buceros que significa cuerno de vaca y hace referencia a la forma de su pico. Difiere enormemente de las restantes aves de su orden, no sólo por su hábitat, sino también por su comportamiento y muchas otras peculiaridades.

Con un peso de entre 55 y 80 gramos de peso y un tamaño de entre 25 y 30 cm de longitud y unos 45 cm de envergadura, su canto es un característico «up-pu-pu-pu» grave y de largo alcance, que ha dado lugar a su nombre latín (Upupa). En momentos de excitación emite también un grito áspero y ruidoso: schiir.

Su plumaje es de color canela, blanco y negro, y en la cabeza presenta una cresta ocre con las puntas negras que suele desplegar al posarse, cuando está inquieta y durante el cortejo. El macho posee un tono anaranjado-rosado vinaceo en el pecho un poco más intenso que la hembra.

Su pico es largo y ligeramente curvado, que utiliza en su alimentación centrada en la extracción del suelo de invertebrados subterráneos. Principalmente son ortópteros (grillos y grillos–topo) y larvas y pupas de lepidópteros y coleópteros, aunque también capturan caracoles, lombrices, saltamontes, arañas, escorpiones y escolopendras, así como pequeños reptiles (lagartijas y culebrillas ciegas).

Evitan las áreas geográficas o pisos bioclimáticos con lluvias abundantes y muestra preferencia por las formaciones boscosas abiertas, siempre y cuando no superen los 1.000 metros de altitud, como dehesas de encinas, alcornoques, robles melojos, fresnos, etc por lo que se distribuye en toda la península ibérica (menos en la cordillera cantábrica) y en las islas Canarias y Baleares. Después del verano muchas se desplazan a África y otras se quedan en las zonas de Extremadura y Andalucía, Levante, Baleares y Canarias.

La estación reproductora comienza en mayo con la búsqueda de pareja y la posterior localización de un lugar donde anidar. Una vez localizado el lugar perfecto (nidifica en agujeros de los árboles, oquedades de muros y majanos de piedra) la hembra pone entre 7 y 10 huevos que incuba de 17 a 20 días. Los pollos defecan y producen un olor famoso muy desagradable para defenderse de los depredadores.

La población española, con 500.000-700.000 parejas, según el Atlas de las aves reproductoras de España (2003), es la más importante de Europa, ya que supone seguramente más de la mitad de sus efectivos, cifrados en 700.000-1.600.000 parejas. No se encuentra en estado de amenaza y en el Parque Regional del Sureste hay citadas unas 300-400 parejas, algunas de las cuales pueden verse en los alrededores de la laguna de El Campillo. ¿Las has visto alguna vez?

Fuentes:

www.vertebradosibericos.org

http://www.faunaiberica.org

http://www.seo.org

Guía de la Naturaleza en el Parque Regional del Sureste. Coordinador Manuel Fernandez. Grupo Naumanni.

http://www.pixabay.com

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