Independientemente de pasar el fin de semana saliendo sin parar o haberlo tomado con tranquilidad, todos necesitamos hacer borrón y cuenta nueva los lunes. Hay cinco formas sencillas para revigorizar el cuerpo y la mente tras un fin de semana agotador.
1- Date una ducha fría
Ya sabemos que no es la forma más agradable de empezar un lunes, pero una ducha fría mejorará rápidamente tu estado de ánimo y estimulará tu metabolismo y la función inmunitaria, además de reducir la inflamación, el dolor y las posibles molestias. Al ponerte bajo el chorro de agua fría, tu cerebro está demasiado concentrado en hacer desaparecer esa sensación desagradable como para prestar atención a la infelicidad, la ansiedad o el estrés.
2- Hazte con tu dosis de luz solar
Parece una tontería, pero diversos estudios científicos han revelado que ver la luz del sol entre 30 y 60 minutos después de despertarse es la forma más eficaz de dormir bien por la noche y se recomienda pasar entre dos y diez minutos al aire libre cada mañana. Esto “pone en marcha un temporizador para la segregación de la melatonina (la hormona del sueño)”, con lo que el cuerpo distingue mejor cuándo llegará el momento de relajarse y dormirse.
3- Desayuna sano
Aunque hay a quien le gusta empezar la semana con ayuno intermitente, tomar un desayuno sano y equilibrado es una forma fácil de mejorar el estado de ánimo. Evita los alimentos ricos en carbohidratos y azúcares, como los cereales y las tostadas, y elige en su lugar por una comida rica en proteínas que no dispare tus niveles de glucosa en sangre a primera hora.
4- Por la tarde, prueba este tónico
¿Cómo evitar el bajón de las cuatro de la tarde? Mezcla un litro y medio de agua con el jugo de un limón y una pizca de pimienta de cayena. Esta especia estimula la circulación, inhibe el apetito, facilita la digestión y tiene propiedades antiinflamatorias, así que es una gran herramienta para mantener la energía, la concentración y la lucidez durante toda la tarde.
5- Apoya los pies sobre la pared
Puede sonar muy técnico, pero tumbarse boca arriba con las piernas apoyadas sobre la pared viene fenomenal para facilitar el drenaje linfático. Levantar las piernas al final del día es una de las formas más sencillas y eficaces de estimular este sistema y contribuye a reducir la tensión arterial y a aliviar el estrés antes de acostarse.
