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Campus Náutico

Maniobras

Maniobras

  • Posición de los tripulantes: El patrón llevará el timón y estará sentado siempre al lado contrario de la vela mayor y más adelantado de donde acaba la caña del timón para poder manejarla sin interferencias con su cuerpo. El resto de los tripulantes se encargarán de las velas y de mantener el barco equilibrado.

  • Atraque / desatraque: Es cuando salimos o volvemos de navegar. Siempre lo haremos por el lado de sotavento, es decir, por aquel hacia dónde va el viento, y llevando cuidado de no golpear otros barcos ni el muelle.

    • ¡Nunca realizaremos estas maniobras sin la ayuda de un monitor las primeras veces!

  • Orzar: Es cuando cambiamos de un rumbo a otro que está más en contra del viento, por ejemplo, del Través a la Ceñida. Lo que haremos será empujar el timón un poco hacia la vela y cazarlas (tirando de las escotas).

  • Arribar: Es lo contrario que orzar. Pasamos de un rumbo a otro que está más a favor del viento, por ejemplo, del Través al Largo. Tiraremos suavemente del timón hacia nosotros y amollaremos un poco las velas (soltando las escotas).

  • Virada por avante: Dar la vuelta pasando la proa por el viento. Se hará cuando el barco navegue a una cierta velocidad ya que de lo contrario el barco se puede parar y tendremos que repetirla. Hay que empujar el timón hacia la vela y esperar a que se cambien (las velas). Entonces el patrón se cambia de banda, y los tripulantes nivelan la embarcación y cambian el foque de lado. El foque nos ayudará a terminar la maniobra.

  • Virada en redondo o Trasluchada: Dar la vuelta pasando la popa por el viento. Tenemos que tirar del timón hacia nosotros a la vez que soltamos escota. Un tripulante agarrará la botavara y cuando pasemos por la empopada la cambiará de lado empujándola mientras el patrón se cambia de banda y por último, el foque cambiará solo, por la fuerza del viento, colocándolo correctamente según al rumbo que pasemos posteriormente.

Virada avante o redondo

Ventajas e inconvenientes de estas dos clases de virada:

La virada por avante presenta las siguientes ventajas

  1. No se pierde barlovento
  2. Es más rápida
  3. No es peligrosa

Y tiene los siguientes inconvenientes

  1. Cuando los vientos son flojos es difícil que el barco alcance la suficiente arrancada para poder efectuarla.
  2. Con vientos duros y mar gruesa, que obligan a la proa a caer de arribada, habrá que optar por la virada en redondo.

La virada en redondo presenta principalmente la ventaja de poder hacerla con viento flojo, pero presenta los inconvenientes de pérdida de barlovento, necesita más espacio que la virada por avante y resulta peligrosa con vientos fuertes ya que al cambiar el viento de banda, la botavara cae bruscamente, lo que puede originar averías en las burdas o en los obenques y herir a los tripulantes. Por otro lado, en la virada en redondo, el barco queda, en dos posiciones, atravesado a la mar, lo que siempre es un riesgo a evitar.

*En resumen, es siempre preferible virar por avante, a no ser que, por imperativos de las circunstancias, sea preferible la virada en redondo.*

A continuación os presentamos dos vídeos. El primer vídeo es muy recomendable, en él podemos obtener unos conceptos básicos de la navegación (seguridad, transporte, viradas, rumbos, etc.) impartidos por Luis Faguás, jefe monitor de la escuela municipal de vela de Valencia. En el segundo vídeo, el director deportivo del Club Náutico Santa Pola, José Luis Aranzueque, nos explica cómo cambiar la dirección del barco y la diferencia entre virar y trasluchar.

Volcamiento y Adrizamiento de una Embarcación

Actualmente casi todos los veleros son insumergibles, por lo que tras volcar habrá que adrizar la embarcación con la mayor rapidez posible. Como el vuelco habrá sido provocado por el viento, esto indica que sopla con fuerza y que desplazará la embarcación, por lo que los tripulantes deberán permanecer unidos al barco para evitar que se aleje y perderlo.

Normalmente el velero quedará tumbado de costado con sus mástiles horizontales a la superficie y apoyados en el agua, aunque también puede quedar completamente volcado con la quilla al sol.

Hay varias formas de adrizar un velero de pequeño porte, si bien la técnica es siempre la misma, cual es realizar contrapeso y/o empuje. Contrapeso por la parte de la quilla y empuje por el costado sumergido. Para el adrizamiento de la embarcación debe procederse de forma organizada:

  • En primer lugar hemos de soltar y aflojar todas las escotas de las mordazas.
  • El proel sujeta la embarcación por el cabo de proa e intenta girarlo tratando de aproarlo o por la punta del mástil para evitar que éste se hunda. Esta operación de aproado no es imprescindible, siendo lenta cuando sólo hay un tripulante.
  • El patrón se subirá a la orza y ayudado por un cabo sujeto al palo o a una cornamusa de cubierta, procurando hacer el mayor brazo de palanca, hará contrapeso. Para evitar que se rompa la orza cuando se sube en ella hay que poner los pies cerca de la unión de la orza con el casco.
  • Si es posible otro tripulante empujará por el costado sumergido o por la punta del mástil.
  • Cuando el barco lleva cierta inercia en la recuperación de su postura de adrizado, el proel se meterá a bordo rápidamente y cambiará de costado para ayudar en la operación de contrapeso.
  • Una vez el barco adrizado se cazarán escotas y se achicará el agua embarcada.

En caso de no poder realizar la maniobra de adrizamiento lo más aconsejable es esperar sujetos al casco esperando el rescate. En el caso que el barco esté completamente volcado presentando la quilla al sol, la maniobra es la misma aunque se tardará más en conseguir el adrizamiento.

En el 1º video podemos observar como adrizar un optimist y en el 2º como adrizar un catamarán:

Maniobra de Hombre al Agua

En un velero es bastante frecuente este accidente. Si a pesar de todas las precauciones para evitarlo, un hombre cae al agua, es fundamental, en primer lugar, intentar no perderlo de vista. Se dará la voz de alarma dando el costado por el que ha caído al agua, todo ello con objeto de que la tripulación se apreste para la maniobra de recogida. Se arrojarán guindolas u objetos flotantes para ayudar al náufrago en su flotabilidad y para indicar su posición. Será muy conveniente arrojar una boya de señalización. De noche las guindolas deberán tener luz, lo cual servirá tanto para la orientación del náufrago como del barco en la maniobra de recogida.

Existen muchas maniobras de recogida de náufrago, las cuales dependerán de cómo vaya navegando el velero respecto al viento, del lugar del accidente, del tiempo reinante, de los medios de que disponga el barco, etc. En todo caso, será conveniente que todo patrón haya ensayado algunas de ellas para que en un caso real la maniobra se realice con rapidez y sin vacilación.

Como ya se ha comentado, los primeros segundos son fundamentales, ya que la distancia que se separe el barco del lugar del accidente puede ser determinante para perder al náufrago de vista, complicando mucho la maniobra de recogida. Después de años de experiencia, tanto en navegación como en rescates de personas en el agua, podemos afirmar que sólo con mar rizada avistar la cabeza de un náufrago es difícil.

En todo caso, lo más aconsejable es detener el barco inmediatamente, facheando y poniendo proa al viento. A continuación se reducirá el trapo y con poca vela se maniobrará hacia barlovento del náufrago. Se prepararán varios cabos y bichero. Al estar cerca del náufrago, se saltarán escotas de las velas y con la arrancada y el timón se gobernará para dejar al náufrago un poco por sotavento.

Si la embarcación dispone de motor auxiliar se pondrá en marcha, arriando las velas o dejándolas flamear para hacer la maniobra de aproximación a motor.

Cuando se haya agarrado al náufrago habrá que subirle por la popa o por barlovento para que el buque no se escore demasiado. Si el náufrago se encontrase inconsciente o sin fuerzas para poder subir y se presentasen dificultades para hacerlo, se recomienda intentarlo realizando con él un movimiento de vaivén, es decir, sacarlo un poco del agua y dejarlo caer otra vez en ésta para aprovechar la fuerza de flotabilidad del náufrago.

Aquí os dejo más apoyo audiovisual, los cuales os ayudarán a entender la asignatura: