Andrés Vignoni integra desde hace algo más de un año el equipo enológico liderado por Paul Hobbs y Noelia Torres, en esta nota nos contó su joven perspectiva sobre el estilo de Viña Cobos.
Agradecimiento: Mario Javier Azaguate (sommelier)
Su llegada
«Acá hay un estilo exitoso que obviamente se quiere mantener, yo vengo a aportar un toque de energía y frescura, desde otro enfoque, dándole un punto de vista distinto. Todos los que hacemos vinos tenemos nuestro punto de vista… arrancando con Paul Hobbs a la cabeza y con Noelia Torres que es quien lleva el Know-How de todo esto, yo por mi parte como te conté trato de aportar en ese contexto de seguir creciendo».
Noelia Torres
«Lo que ella me pide es continuar puliendo los vinos, manteniendo la pureza, la limpieza en la nariz y hacer los vinos cada vez mejor. Por otro lado viéndolo en el día a día, si bien los estilos pueden ir necesitando pequeños cambios desde el consumidor, o en la cabeza de uno mismo, nuestros aportes son muy acotados en cuanto no perturbar el estilo base del vino. Mantenemos la estructura, la columna vertebral de estos vinos agregando algún detalle, pero siempre definiendo en equipo y trabajando en viñedo con los ingenieros agrónomos».
Los nuevos estilos de malbecs
«En el malbec todo suma, desde dos puntos de vista. Desde el punto de vista técnico: que podamos hacer cosas distintas, y desde el punto de vista comercial que podemos ofrecer cosas distintas para atraer al consumidor, que siga comprando. No es solo buenas ideas, sino que además sea sustentable con los resultados. Acá somos un poco más conservadores, creemos mucho más en el trabajo del viñedo, no nos vamos más allá en los conceptos; pero si creemos que yendo profundo en el estudio del terroir y ajustándonos mucho en el viñedo, los resultados hablan por sí solos».
Nosotros hacemos vinos pensando en el consumidor
«A todos los que les va bien piensan en el consumidor. Cada unos tiene su discurso, porque el terroir nos está dando cosas buenísimas, y la enología se está ajustado para sacar lo mejor del terroir y hacerlo bebible. Así es que la primera botella la vendes con el discurso, pero la segunda con la copa. El terroir es fundamental, pero el consumidor tiene la última palabra. Porque yo puedo contar que en otras zonas de Mendoza hay un terroir excelente, pero el vino no da; y por más que defienda ese terroir a muerte el vino no va a dar, y la copa es la que habla… Coincido que los que están hablando de terroir lo hacen de zonas maravillosas. Entonces sustentan el discurso un poco en esto que da la tierra que está fantástico y espero que siga así. Pero todos los vinos apuntan a mejorar, esto es un negocio».
El vino de bloque
«Acá en Cobos desde el principio fue así, el primer vino fue un vino de bloque y un vino single vineyard. Buscando la especificidad y sobre eso trabajar mejor, con un enfoque sustentable que en 20 años nos ha dada cosas espectaculares, buscando los momentos de cosecha, los momentos de deshoje siendo elásticos en ese sentido para llegar a la bodega con una uva excepcional, y después adentro de la bodega una enología súper ajustada, poniendo atención a los detalles y siendo bien conscientes que vamos a un producto de precio elevado».
El uso de la madera alternativa
«La mayoría usa alternativa, por una cuestión económica y una cuestión tecnológica, el alternativo te permite jugar bien con los porcentajes y con los toques, la parte de integración es un poco más rápida y sobre todo el manejo que vos podés hacer para llegar al nivel de madera que querés. Por supuesto que nosotros lo usamos acotadamente, solo en la parte de felino; pero la mayoría está en barrica.
Los ricos vinos que probó este año
«Primero que nada, a mí me gusta el buen vino. Si hablamos de estilo, mi preferencia es un vino más fresco, me gustan los que tienen buena acidez. Pero el buen vino es buen vino. Y este año he probado algunas muy buenas. De Sophenia me gustó uno muy bueno, en general la cosecha 2016 está muy fresca con alcoholes bajos. He probado de Rogelio Rabino, su Kaiken Ultra Cabernet Sauvignon, me gusta mucho el estilo de Cheval Des Andes. Y también probé Desquiciado Cabernet Franc está muy bueno».
El preferido de Andrés
Bramare Touza Vineyard Malbec, porque es un vino vibrante, con mucha energía, aromáticamente es fresco pero tiene mucha fruta negra que me gusta, y en boca tiene muy buena acidez, muy buen nervio. Es un vino muy completo. Proviene de un viñedo que se ubica en el distrito de Las Compuertas, en Luján de Cuyo, a una altitud entre 1.033 y 1.050 msnm. La edad del viñedo es de 8 años y los suelos se caracterizan por ser pedregosos y arenosos. El clima presenta grandes diferencias de temperatura entre el día y la noche lo que permite lograr gran intensidad de colores.
Si bien el viñedo Touza es relativamente nuevo, la propiedad pertenece a la familia desde hace ya tres generaciones, y la vocación original de la finca de Emilio Touza fue la viticultura, y hoy nuevamente cumple su vocación con la producción de uvas de gran calidad. De allí proviene la fruta para un nuevo vino dentro de la línea Bramare Vineyard Designate, un single vineyard que expresa de manera exquisita las condiciones excepcionales para el Malbec en este distrito de Luján de Cuyo.
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