Dejan en libertad al jefe del grupo de estupefacientes de la Policía Nacional de Murcia arrestado el pasado mes de febrero

Murcia

El jefe del Grupo de Estupefacientes de la Jefatura Superior de Policía de Murcia detenido por la Unidad de Asuntos Internos y que se encontraba en prisión provisional desde el pasado 22 de febrero ha quedado este martes en libertad provisional, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de esa región.

El titular del juzgado de instrucción número 7 de esa capital, que instruye el procedimiento abierto por los delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública, cohecho, blanqueo de capitales, omisión del deber de perseguir delitos y revelación de secretos, dicta este auto por entender que han dejado de concurrir los motivos que llevaron a ese mando a la cárcel, que no fueron hechos públicos en su día por estar declarada la causa secreta.

Lo hace al mismo tiempo que levanta el secreto de las actuaciones y un día después de tomar declaración y dejar en libertad con las medidas cautelares de retirada del pasaporte, prohibición de salir del país y obligación de comparecer en el juzgado a otro oficial del cuerpo detenido este fin de semana en Vigo (Pontevedra) que ejercía de enlace con la policía colombiana en la embajada española en Bogotá.

Sigue en prisión otro de los seis detenidos el 20 de febrero en la comunidad murciana y en Madrid tras ordenar el juez varias entradas y registros en los partidos judiciales de Murcia, Molina de Segura y San Javier.

El arresto del inspector al cargo de Estupefacientes en Murcia se produjo al mes siguiente de conocerse la condena de la Audiencia Provincial de Murcia contra el exjefe de esa misma brigada Juan José Llamas como autor de un delito de tráfico de drogas, y de su antecesor, Francisco Moreno Moreno, que reconoció los hechos en el juicio, a un año y seis meses de cárcel por el mismo delito, a 15 meses por uno de cohecho y a otros tantos por otro de falsedad.

Estos hechos ya juzgados fueron descubiertos a partir de noviembre de 2013 a raíz de la información facilitada a la policía por un hombre que luego fue declarado testigo protegido y que aseguró que un confidente relacionado con los agentes participaba en una trama corrupta con ellos en robos, tráfico de drogas y detenciones ilegales y que se quedaban con joyas intervenidas en operaciones policiales.