Agalbao

En Feria se dice que es un agalbao el ‘que se agacha y encorva para no ser notado’ y figuradamente la persona agazapada y maliciosa que oculta con astucia y disimulo sus intenciones’: No te fíes de ese agalbao que te queda sin un céntimo.

Y agalbarse ‘agazaparse, agacharse, encoger el cuerpo para no ser notado’. También agarbarse, más extendido fuera de la localidad con el significado preciso de ‘ocultarse la liebre pegándose al suelo’.

Y así, Alcalá Venceslada recoge en la provincia de Córdoba agarbarse como ‘esconderse, ocultarse agachapándose o encogiéndose’: Cuando vio venir el venado se agarbó detrás de la mata. («Vocabulario Andaluz»1951). Verbo que se mantiene en la última revisión (2021) del Diccionario de la L.E como propio de Córdoba. Pero su uso se extiende por la Baja Extremadura y Andalucía Occidental.

El adjetivo agarbado ‘garboso’, derivado de garbo, no tiene relación alguna con este agalbao (con neutralización r/l) que se aplica al ‘disimulado que encubre sus intenciones para salirse con las suyas’, además de al ‘que se oculta encogiéndose físicamente’.

Agarbarse con este sentido procede del mozárabe ad-garáb-árse, y este del árabe garab-a ‘ponerse, ocultarse un astro’, de garb ‘poniente, occidente’.

Ya el «Diccionario de Autoridades» (1726) manifiesta con claridad que agarbarse es ‘esconderse y ocultarse de repente: lo más comúnmente se dice de las liebres, cuando corriendo tras de ellas los perros, se quedan ocultas y se les desaparecen’. Tal como aparece en La Pícara Justina: Luego que vieron venir al Corregidor, se agarbaron como liebres.

Luis Chamizo, que recoge agarbar en el «Vocabulario del Miajón» (1921) como ‘andar sigilosamente’, emplea agarbao en su poema «Extremadura» con su sentido originario relativo al sol poniente:

Anochecío,
cuando el sol, agarbao tras de la sierra,
tiñe y bruñe la franja de los baraños
de luz sangrienta.

©Juan-José Becerra Ladera



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