24Los tiempos cambian a una velocidad vertiginosa, y eso se refleja en infinidad de aspectos, entre ellos el día a día de las personas. ¿Cómo vivimos ahora? ¿Cómo vivían antes? El hogar, la alimentación, las relaciones sociales, el trabajo…
Vamos a centrarnos en esto último. En muchas ocasiones, consultamos algunos de los registros o documentos antiguos en las miles de colecciones que albergamos en MyHeritage en busca de datos sobre nuestros antepasados.
Y en esos documentos se mencionan profesiones y trabajos que desconocemos porque son poco comunes en la actualidad o incluso se encuentran totalmente extinguidos.
Oficios que hicieron historia
Estos oficios antiguos nos muestran la diversidad y la riqueza de la historia laboral de España e Hispanoamérica, así como cómo la evolución de la sociedad y la tecnología que los ha llevado a su desaparición.
Como curiosidad histórica y, al tiempo, recurso de ayuda que puede servirte la próxima vez que encuentres el nombre de un oficio desconocido en un documento, te presentamos a continuación 26 de estos trabajos que ya han pasado a la historia.
Afilador: Imagina un hombre con un carrito y una rueda giratoria. Los afiladores recorrían las calles ofreciendo sus servicios para afilar cuchillos y tijeras. También pueden figurar como amoladores.
Aguador: En épocas antiguas, los aguadores eran los encargados de llevar agua a las casas. Usaban grandes cántaros y caminaban por las calles vendiendo su preciado líquido. Con la llegada de la plomería moderna, este oficio quedó en el olvido.
Aguzador: su trabajo era similar al de los afiladores, pero se especializaban en agujas y otros utensilios pequeños de metal.
Almadiero: Los almadieros eran responsables de dirigir las almadías, que eran embarcaciones compuestas de troncos de madera unidos y flotantes, utilizados para el transporte fluvial de la madera.
Almocrebe: El almocrebe era un arriero que portaba una carga, en muchas ocasiones de caña de azúcar, con su carro tirado por mulas.
Alpargatero: Los zapateros artesanales fabricaban alpargatas, un calzado tradicional hecho con suela de esparto y tela.
Barquillero: ¿Te imaginas a alguien vendiendo barquillos en la calle? Eso solía ser el trabajo de los barquilleros. Lamentablemente, esta profesión ha quedado atrás debido a la amplia disponibilidad de golosinas y helados.
Ruleta de un barquillero de Madrid
Carbonero: Encargado de producir carbón vegetal a partir de la madera, este oficio era esencial para la calefacción y la cocina en tiempos pasados.
Cernedor de harina: Antes de que la harina se procesara de manera industrial, los cernedores se encargaban de tamizar y limpiar la harina a mano. Este trabajo exigía precisión y paciencia, pero con la llegada de los molinos modernos, su labor se volvió innecesaria.
Cestero: Los cesteros eran expertos en tejer cestas y objetos de mimbre. Eran esenciales para almacenar y transportar productos. Con el tiempo, los materiales plásticos y las tecnologías modernas suplantaron su labor.
Colchonero: Los colchoneros confeccionaban colchones a mano, rellenándolos con materiales naturales como lana y plumas.
Curtidor: Los curtidores trabajaban el cuero para convertirlo en productos duraderos, como zapatos y prendas.
Espartero: Los esparteros trabajaban con esparto, una planta fibrosa, para crear cestas, alfombras y otros productos artesanales.
Fardero: Encargados de embalar y transportar fardos de productos, como lana y otros materiales.
Fogonero: En la época en que los trenes funcionaban con carbón, los fogoneros eran los responsables de mantener el fuego en las locomotoras. La electrificación y la automatización del transporte ferroviario dejaron a los fogoneros en el pasado.
Hilador de lana: Este oficio consistía en hilar lana y convertirla en hilos para la confección de tejidos. También hilanderos
Lavandera: Las lavanderas solían lavar ropa en los ríos y arroyos o fuentes, realizando un trabajo meticuloso y duro.
Lavanderas en el río Manzanares, óleo de 1859 de Manuel Rodríguez de Guzmán
Lechero: Los lecheros entregaban leche fresca de vaca a las puertas de las casas. Con la aparición de la leche envasada y los supermercados, este oficio se desvaneció.
Molinero: Antes de los molinos automáticos, los molineros de mano trituraban granos para producir harina.
Pregonero: Los pregoneros anunciaban noticias, eventos y productos en las calles de las ciudades y pueblos.
Rabadán: El rabadán era un pastor que se ocupaba del cuidado y la conducción de rebaños de ovejas, habitualmente con otros zagales y pastores a su cargo.
Repujador de metales: Estos artesanos daban forma y relieve a los metales, creando objetos decorativos y funcionales.
Sereno: El sereno era como el guardián nocturno de las calles. Caminaba con una linternita por las madrugadas, anunciando la hora y cuidando la seguridad del vecindario. Los sistemas de iluminación y seguridad actuales han dejado atrás esta figura.
Soplador de vidrio: Los sopladores de vidrio creaban objetos y recipientes de vidrio a mano, utilizando técnicas tradicionales.
Tornero de madera: Los torneros de madera daban forma a la madera girándola en un torno, creando piezas ornamentales y funcionales.
Zurrador: Los zurradores eran los encargados de reparar y mantener las pieles y cueros. Solían ser vitales en una sociedad donde las prendas de cuero eran comunes.
Molinos de viento de La Mancha, España
Es fascinante pensar en cómo la evolución de la sociedad y la tecnología ha llevado a la desaparición de estos oficios tan particulares. ¿Has visto mencionado alguno de ellos en los registros de nuestra base de datos?
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