Muchos de nosotros disfrutamos de los arrumacos de vez en cuando, sin importar si son con tu pareja, perro, gato, osito de peluche o almohada. Hay algo que hace que los arrumacos nos hagan sentirnos bien. De hecho, nos hacen sentirnos tan bien, que hay gente que compra tiempo de arrumacos sin ningún tipo de expectativa sexual. Puede que seas escéptico sobre los beneficios de los arrumacos, pero ahora vamos a hablar sobre ellos.
El beneficio más importante de los arrumacos es la emisión de oxitocina. Esta hormona es tan importante, que tiene un par de sobrenombres como la hormona de los abrazos, el arrumaco químico y la molécula de la moral.
Cuando se libera este químico, tu cuerpo se llena de una vibración de felicidad que ayuda a bajar los niveles de estrés. También nos ayuda a fortalecer los vínculos que compartimos con la persona con la que nos hacemos arrumacos, lo que es beneficioso si estás haciéndolos con tu pareja.
La oxitocina no es la única hormona que funciona para hacernos sentir bien. De hecho, solo con que nos toque otra persona, desde un toque inocente en la espalda o un apretón de manos hasta una sesión de arrumacos nos hará sentirnos mejor. ¿Por qué? Porque se liberan químicos como la dopamina y la serotonina. Cuando eres feliz con tu relación, tu relación se desarrollará y cuando sea próspera, otros aspectos de tu vida también irán mejor.
Si sentirse feliz no es suficiente razón para hacer arrumacos, la oxitocina, dopamina y serotonina trabajan juntas para impulsar a tu sistema inmunológico. Los investigadores reunieron a 440 adultos y los expusieron a un virus de la gripe. Después los investigadores les pidieron que se hicieran arrumacos con otra persona. Aunque los arrumacos no curaron los resfriados, ayudó a las personas a que no experimentaran síntomas tan severos como aquellos que no se hicieron arrumacos con nadie.
Otro increíble beneficio para la salud de los arrumacos es la reducción de ansiedad y estrés que puedes experimentar. Así que la siguiente vez que tengas un mal día, ve a casa y hazte arrumacos con alguien o algo. También reducirá tu presión arterias y bajará tu ritmo cardiaco. Esto significa que siempre que dices que lo único que necesitas es un abrazo, no estás hablando de forma figurada. Tu cuerpo puede estar necesitando realmente más oxitocina.
¿Quieres más hechos increíbles sobre los arrumacos?
Los arrumacos alivian el dolor. Igual que hemos dicho que los arrumacos impulsan tu sistema inmunológico, también reduce tus niveles de dolor. Piénsalo, siempre que te duele el cuello o espalda, sueles frotarlos, ¿verdad? Este simple toque revela suficiente oxitocina para hacerte sentir mejor.
Los arrumacos pueden profundizar tu relación. Sabemos que la comunicación es importante para una relación, pero tendemos a no prestar mucha atención a lo importante que es tocarse. En vez de ir a casa y hacer cada uno su vida, dale a tu pareja un largo abrazo. Puede que no parezca mucho, pero te sorprenderá lo mucho mejor que sentirás después de hacerlo.
Los arrumacos pueden llevar a algo más. Simplemente tocar a tu pareja de una forma no sexual, libera dopamina, la hormona que incrementa el deseo íntimo. Cuando te dan un abrazo amoroso o un buen masaje, esto puede llevar a algo más, después de todo, el coito es un gran atenuante del estrés y es una buena forma de hacer ejercicio.
Los arrumacos ayudan a los vínculos con las mujeres. La oxitocina no es solo algo que aumente los vínculos entre los amantes, sino que también fortalece el vínculo entre una madre y su hijo. La oxitocina relaja a la madre y la ayuda a dormir, incluso cuando es difícil debido a un recién nacido.
Los arrumacos reducen la ansiedad social. La oxitocina debería tener la etiqueta de ser la cura milagrosa contra todo, ya que promueve el pensamiento positivo y cambia tu forma de ver el mundo. Esto implica que si te dan un abrazo mientras estás en una fiesta en la que no conoces a nadie, te sentirás más contento y preparado para socializar con otros invitados. Puede que sientas que serás capaz de encantar a todos los invitados de la fiesta, y puesto que la oxitocina fluye por tus venas, ¡puede que estés en lo cierto!