El término Calidad suele ser tomado como sinónimo de bueno o excelente, cuando realmente al término calidad le hace falta el adjetivo que lo defina.
Es usual escuchar y leer que el laboratorio debe tener calidad, entendiendo ésta como sinónimo de bueno o excelente. Este error conceptual puede resultar adecuado para el mercadeo y para las masas que pretende captar. Sin embargo para el profesional del laboratorio resulta inadecuado.
De manera natural todos los laboratorios tienen calidad, la diferencia subyace en el adjetivo: deficiente, adecuada, buena.
Un laboratorio que carezca de procedimientos estandarizados, presente deficiencias en la calibración del sistema analítico o presente una inexistencia de mecanismos de control, claramente será un laboratorio con una calidad deficiente, en lo particular inaceptable para la emisión de resultados.
En cambio, un laboratorio que realice estos procesos, seguramente dirá que tiene calidad, la cual podría ser adecuada, buena, excelente, e incluso deficiente si no realiza de manera apropiada dichos procesos.
Para solucionar este problema de percepción del grado de cumplimiento de la calidad, lo más apropiado es someterse a una de revisión por parte de un tercero, que verifique el nivel de cumplimiento de calidad, usualmente basado en un requisito de calidad. Bien se dice que hoy en día que para ser bueno, hay que demostrarlo.
El requisito define la calidad
La revisión por parte de un tercero permite verificar la calidad (grado de cumplimento de un requisito), el cual nos indicará si se cumple con la calidad estipulada en el requisito, obteniendo así una calidad acorde al requisito evaluado.
De esta manera se deduce que la calidad dependerá del requisito y el resultado de la evaluación por un tercero, razón por la cual el requisito de calidad es quién podrá definir mejor la calidad lograda en el laboratorio.
Calidad es sinónimo de que algo es bueno, que está bien hecho, pero ¿cómo se materializa el concepto de calidad en el laboratorio médico?
Estructura del laboratorio
Debo destacar que en laboratorio nos enfrentamos a dos estructuras distintas, pero que coexisten, una de ella es la referida al proceso analítico y la segunda la que contemple todos los procesos administrativos, de gerencia y de apoyo que son necesarios para emitir un resultado.
Resulta obvio que de existir deficiencias en el proceso analítico el resultado dejará de ser confiable.
La deficiencias en los procesos de apoyo, afectaran de manera indirecta al resultados per se, pero seguramente harán mas ineficiente al proceso analítico, tanto en estructura de costos como desde el punto de vista de funcionamiento.
La coexistencias de dos estructuras también nos indica que podríamos aplicar requisitos de calidad a cada estructura de manera independiente, una dada a los procesos analíticos y otra a los procesos de gestión y apoyo.
Calidad en el análisis
Al realizar el control de calidad interno y verificar que el equipo se encuentra controlado, entonces cumplimos con el requisito de calidad que hemos adoptado para la precisión analítica.
La evaluación de nuestro sistema de control externo de calidad, en cambio, nos suele dar unos adjetivos de bueno, aceptable o deficiente para el error sistemático.
Con ellos podemos evaluar la calidad analítica mediante el error total o la incertidumbre, al compararlo con algún requisito analítico, u obtener un adjetivo en términos de la métrica sigma para nuestro equipo.
Una metodología para lograr la calidad en el laboratorio clínico
Funcionamiento del laboratorio
Lo usual es trabajar en función de un requisito de calidad denominado norma o estándar escrito que nos señala qué cosas se deben realizar en el laboratorio.
Aquí la norma es el requisito y su cumplimiento simplemente nos otorgará el adjetivo de cumplir con ella o no, lo cual se establece mediante la certificación o acreditación del laboratorio.
Si estás interesado en mejorar el adjetivo de calidad en tu laboratorio, te puedo ayudar con un programa guiado para alcanzarlo, cuyo objetivo es desarrollar un sistema de gestión, que permitirá optimizar las actividades y lograr un aumento en la confianza de tus resultados, que repercutirá en el posicionamiento y reconocimiento de tu laboratorio.
Dejemos de decir que tenemos calidad, indiquemos cuál es la calidad que tenemos:
“mi análisis de glucosa es seis sigma al valor crítico de 100 mg/dl”
“mi laboratorio es certificado bajo la norma nacional de mi país”
Alfredo Gallardo Acevedo
10 de abril de 2019
Actualizado el 11 de agosto de 2023
Calidad, moral y ética
Reconocimiento del laboratorio clínico
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