Cuando un pájaro
me recuerda que
el sol vuela
a través del color negro.
Sabiendo que hoy deposito
mi nombre a la tierra
y regreso a un invisible
rincón de silencio.
Que si cada verso
fuese un trago de vino,
un párpado pesado.
Me desvisto de mi piel
para derretirme por las calles.
Un algodón de beso;
me absorbe la nube.
El follaje de las palabras
me abandona;
si algo dije, hoy
corre en el río
de una sombra