Amapola Real (Adormidera)

Esta amapola no es como las corrientes. Según corresponde a una estirpe real, es más grande y no suele reproducirse en masa como la plebeya. Y también, igual que muchas veces la realeza, prefiere hundir sus raíces en escombros y terrenos removidos, en vez de en los campos laboriosos de la humilde gleba.

Pero tiene una virtud, y es que produce el analgésico más usado y efectivo desde tiempos remotos: la morfina.

La planta, especialmente en sus frutos o cabezuelas aún no maduras, contiene un látex o leche que una vez seca constituye el opio bruto; este, tras un proceso de fermentación, se transforma en el opio que se fuma.

La morfina, el mayor principio activo del opio, es sumamente adictiva. Para curar a los adictos los médicos probaron una variante de laboratorio, la heroína, llamada luego “caballo”, y que resultó ser más adictiva.

El remedio peor que la enfermedad, pero fue y sigue siendo un gran negocio: buen negocio para algunos, mal negocio para todos.

La adormidera no es planta autóctona de la flora ibérica. Procedente de antiguos cultivos, aparece aquí y allá cuando menos se la espera.

Un año, entre los 70 y los 80 (fijáos cuán precisa es mi memoria), recuerdo que crecieron varios ejemplares en lo alto de una pared, y es la misma pared a cuyo pie ha nacido hogaño la planta de la foto adjunta.

***

En el pueblo, según contaban, hubo un niño que no dejaba de llorar porque algo le dolía, y le propinaron un remedio, no sé si tisana o cataplasma, a base de adormidera. Y tanto durmió que su despertar llegó, como el del Señor, al tercer día.