Industriales abroquelado en su plaza

Yulieski disparó el dieciséis y apuntaló su liderazgo

El equipo Industriales defendió categóricamente sus intenciones de avanzar a la postemporada al imponerse ayer por vía de una contundente lechada de 9 carreras por cero en el juego inicial de la sub-serie que disputa con su similar de Santiago de Cuba en el estadio Latinoamericano.

El triunfo de los azules resultó muy importante para la causa capitalina porque en la propia fecha Holguín venció la resistencia de los Piratas de la Isla de la Juventud y alcanzó victoria de 3 anotaciones por 1 que mantiene a los Cachorros con igual número éxitos y derrotas que los Leones, ambos a 5 juegos de diferencia del Matanzas, líder absoluto y victimario en la fecha de las huestes del Villa Clara.

Apoyados en una encomiable labor de Frank Montieth que se encargó de dibujar los siete ceros iniciales de la blanqueada con apenas tres jits permitidos y cierre de altura de Eddy Abel García que en los dos capítulos finales sólo concedió margen para un aislado imparable; así como fuerte respaldo ofensivo que llegó a la cota de trece cohetes, entre ellos tres dobletes e igual número de cuadrangulares, los pupilos de Lázaro Vargas avanzaron inobjetablemente rumbo al éxito y mejoraron su saldo con las Avispas de Larduet que previamente les habían ganado cinco de los seis juegos celebrados entre ambos.

El crédito de esta lechada a dos manos fue para Montieth (5-0) mientras que el fracaso marcó el expediente del abridor santiaguero Danny Betancourt que cayó por primera vez ante los azules en esta temporada.

Betancourt saltó de la lomita en la apertura del quinto sin sacar outs a consecuencia de estacazo de vuelta completa de Carlos Tabares con un compañero a bordo, tercero que permitía el diestro pues Mayeta la puso a volar en el segundo también un compañero en circulación y Yulieski Gourriel levantó al graderío en la tercra entrada al refrendar su vuelacercas número dieciséis del campeonato que lo reafirma como líder absoluto en este departamento.

Después de Betancourt pasaron por el box Orlando Barroso (tres entradas, cuatro jits, una limpia) y Alejandro Bisset (una entrada, tres jits, tres carreras, una sola limpia).

En resumen otra pobre demostración del Santiago de Cuba: menguado bateo, frágil pitcheo y por añadidura deficiente defensa que sumó tres pifias y responsable de dos de las nueve anotaciones de los vencedores.

Hoy ambos elencos volverán a la escena.

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