Puede que sepas ya como encender una barbacoa, como aprovechar al máximo las brasas. Pero, ¿sabes cómo apagar las brasas de una barbacoa correctamente? Porque podrías quemarte o provocar un incendio si las brasas no están debidamente apagadas.
¿Por qué es importante apagar las brasas?
No es lo mismo las brasas que se generan en una chimenea que las que se generan dentro de una barbacoa.
En la chimenea, las brasas están dentro de un espacio cerrado, y dado que el fuego las va consumiendo poco a poco, estas se van apagando lentamente. Pero en el caso de la barbacoa, estás están diseñadas para que tengan mucho oxígeno, y las brasas duren lo máximo posible.
Cuando has terminado de cocinar, es importante apagar correctamente las brasas porque alguna podría saltar sin darte cuenta y caer en el suelo, produciendo un incendio. Otra razón, y también muy importante, es que no es bueno que las brasas estén continuamente encendidas dentro de la barbacoa. O luego el proceso de limpieza podría ser un auténtico problema.
¿Cómo puedes apagar las brasas en una barbacoa de leña?
Primero de todo, hablemos de cómo vas a apagar las brasas en una barbacoa de leña. No es ni más fácil ni más difícil que en una barbacoa de carbón. Solo hay que hacerlo con paciencia.
1. Calienta agua en una olla
Lo primero de todo que vas a hacer es llenar una olla con una buena cantidad de agua y calentarla hasta que esta forme vapor. Debe ser una gran cantidad, ya que, dependiendo la profundidad del compartimento para las brasas de la barbacoa, necesitarás más o menos.
2. Viértela en la barbacoa
Una vez que el agua esté hirviendo, viértela en la barbacoa. Esta debe alcanzar unos 5-10 cm de altura sobre la rejilla (de 2 a 4 pulgadas. Cubriendo por completo todos los trozos de leña y las cenizas.
Espera un poco a que se enfríe lo que hay en el agua y con unos guantes, que sean a prueba de fuego, retira los trozos de leña y las cenizas que haya en la zona de la rejilla. Todo esto lo puedes pasar a un contenedor.
Recuerda que, antes de retirar los trozos, compruebes que toda la leña está bien mojada y que no queda ni un solo atisbo de chispa.
3. O vierte todo en la olla
Otra solución que puede ser igual de práctica, pero peligrosa sino tienes cuidado, es pasarlo todo a una olla con agua al vapor.
En este caso, viertes igual el agua sobre la barbacoa, pero los trozos de leña y de ceniza los pasas al agua con vapor. De este modo, el calor del agua hará que se apaguen todas las chispas. Es importante que uses unos guantes que soporten el calor.
4. Déjalo todo reposar
Cuando hayas retirado la leña y las cenizas de la barbacoa, déjalas reposar dentro de la olla por cerca de 10 minutos. El agua se filtrará por las aperturas y extinguirá cualquier rastro de brasa.
¿Cuál es la mejor forma de apagar las brasas de la barbacoa de carbón?
Las cosas cambian un poco con el carbón, dado que el truco anterior no es muy recomendable utilizarlo. No obstante, tienes otros que puedes realizar para que las brasas de carbón se extingan.
1. Cierra la tapa
Esta es la forma más tradicional de apagar las brasas de una barbacoa de carbón. Se cierra la tapa y se deja que las brasas se extingan por sí solas.
Se pueden dejar un día o durante más tiempo, y estas acabarán convirtiéndose en cenizas. Luego son muy fáciles de retirar. El problema, es que si se las deja mucho tiempo es posible que algunas cenizas, especialmente las primeras que se generan, se queden pegadas a las paredes de la barbacoa. Esto en el futuro empeorará el sabor de los platos preparados en barbacoa.
Antes de retirar las brasas, acerca la mano al fuego, pero a una distancia prudente. Si sientes alguna fuente de calor, esto significa que aún hay brasas encendidas. Solo cuando notes que están frías, las podrás retirar.
2. Utiliza arena
La arena es muy empelada para la extinción de pequeños incendios. Así que, ¿por qué no usarlo para apagar las brasas?
Cuando las brasas estén calientes, cúbrelas con arena y déjalas reposar hasta el día siguiente. Un truco muy efectivo. El problema es que es bastante sucio y luego la barbacoa va a necesitar una buena limpieza.
3. Agrega otras brasas
Seguramente te habrá pasado alguna vez al intentar hacer que el fuego tenga más vida. Si añades más carbón, a veces se paga el fuego, ¿verdad?
Esto es porque se corta el flujo de oxígeno de las brasas. Por ello, utilizar brasas frías sobre las calientes viene bien para apagarlas. Otra opción sería la de agregar carbón, de este modo se cortará el flujo del oxígeno de las brasas.
Aunque, mucho ojo, el carbón que agregues puede calentarse, por lo que tendrás que esperarte a que se enfríe antes de retirar las brasas.
4. Regula la cantidad de oxígeno en la barbacoa
Existen algunas barbacoas que permiten regular la cantidad de oxígeno que pasa por los espacios de las rejillas. Si es el caso, estas son las más fáciles de apagar.
Únicamente tienes que reducir, en la medida de lo posible, la cantidad de aire que pasa a través de las rejillas y llega hasta las brasas. En unas pocas horas estas estarán totalmente apagadas.
5. Usa sal
Un pequeño truco que es muy útil para apagar las brasas, especialmente las de carbón. Pero no nos engañemos, a la hora de limpiar es un gran quebradero de cabeza.
Al entrar en contacto con una fuente de calor, los cristales de la sal sueltan agua, en una cantidad adecuada. Perfecto para apagar las brasas del carbón. Pero la posterior tarea de limpieza resulta mucho más pesada que si se hiciera con arena.
¿Más consejos para apagar las brasas de una barbacoa?
¿Quieres algunos consejos más para apagar las brasas de tu barbacoa? Muy bien, toma buena nota:
- Este es un sistema algo primitivo, pero que resulta muy útil. Debes separar la fuente de calor de las brasas que ya están frías. Por ejemplo, si has cocinado la comida con fuego indirecto (poniendo las brasas a los lados), esto significa que la zona central estará más fría. Puedes colocar un ladrillo para cortar el paso de oxígeno por esa zona.
- En el caso de tener una barbacoa de ladrillos, en algunos casos se retiran ladrillos para separar la parrilla de la llama. Otro truco bastante útil para apagar las brasas sin tener muchos problemas, y sin pasar por el miedo de que te puedas quemar.
- Si no te apetece tener que realizar una complicada tarea de apagado de fuego en una barbacoa de leña, puedes usar leña húmeda. Al estar mojada, esta cortará el flujo de la llama y en unas pocas horas las brasas de la barbacoa estarán apagadas.
- Antes de proceder a apagar una barbacoa de leña, es posible que no toda la madera se haya consumido por completo. En ese caso retira los trozos de leña que estén “enteros o casi enteros” y los remojas en agua para evitar todo riesgo de que pueda prenderse.
- Es importante que, a la hora de manipular las brasas, en todo momento lleves unos guantes que soporten el calor, para evitar tener algún accidente.
- Es cierto que puedes usar agua para apagar las brasas de una barbacoa de leña, pero en ningún caso se te ocurra verter agua para apagar las brasas de carbón. Especialmente si el carbón que estás utilizando es vegetal. Este, al entrar en contacto con el agua, genera mucho vapor (parecido a una sauna) y podrías quemarte o podrían saltar algunas brasas al suelo y producirse un pequeño incendio.
- Al dejar que las brasas se apaguen por si solas, estas generarán cenia, que puedes aprovechar luego. Así que en lugar de utilizarla podrías aprovecharla.
¿Por qué es bueno que conserves las cenizas de la barbacoa?
Una vez que hayas limpiado la barbacoa, es bueno que te quedes con un buen puñado de cenizas. El primer motivo es porque te pueden venir bien para apagar las brasas.
Al echarlas sobre unas brasas calientes, la ceniza funciona mejor que podría hacerlo la arena o la sal. En menos tiempo las brasas estarán apagadas. Y como se generarán más cenizas, estas las puedes seguir aprovechando.
Además, tiene otros usos. La ceniza es un buen repelente para evitar que los insectos entren en tu casa o te fastidien el jardín. También sirven para eliminar los olores fuertes de las mascotas o limpiar las puertas de cristal de la chimenea.
Pero el uso más común, es su uso como fertilizante. Cuando las cenizas son de madera, esta tiene muchos nutrientes que se pueden utilizar para enriquecer el suelo. Por ello es tan utilizada. O, si te apetece ser más creativo, realizando un pequeño proceso puedes convertir la ceniza en un detergente líquido muy bueno para limpiar la ropa.