La organización japonesa MyNavi realizó un sondeo entre 400 japoneses aficionados a los videojuegos para indagar en las consecuencias que tiene jugar a la videoconsola durante largos períodos de tiempo.

La pregunta a responder por los gamers encuestados era muy sencilla: "¿Habéis sentido alguna vez que os cuesta diferenciar la vida real de la pantalla de un videojuego, incluso cuando ya habéis dejado de jugar?". 

La gran mayoría reconocieron que más de una vez habían experimentado el efecto D.D.R o, lo que es lo mismo, la "Reencarnación en una dimensión diferente", tras pasarse largas horas jugando a videojuegos. Aunque no sabemos si el Rubius o Auron Play han sentido alguna vez que su cocina era un escenario de League of Legends, queremos destacar las experiencias más raras que los japoneses adictos a la play han sentido en sus propias pieles y carnes:

1. Escuchar la música del juego en tu cabeza

2. Creer que puedes correr tan rápido como el avatar del videojuego

3. Sentir que necesitas luchar contra todo el mundo que te rodea

4. Creer que puedes conducir tu coche tan rápido como en el Mario Kart

5. Pensar que puedes saltar 3m sobre el nivel del suelo como si fueses Lara Croft

6. Pretender solucionar todos los problemas con manporros y patadas

7. Creer que tienes cantidades ilimitadas de dinero y que la vida funciona con los puntos que consigues pasándote pantallas

8. Pensar que los animales que te rodean se parecen a los Pokemon o que deberían de parecerse para que la vida fuese mucho mejor