Ya se conocen los dos equipos que lucharán por el título de la Liga Endesa. Real Madrid y Baskonia se enfrentarán en una final que solo se ha producido en una ocasión. Fue en 2005, la del triple de Alberto Herreros en el Buesa Arena que dio un campeonato imposible, inimaginable al equipo blanco en el último segundo del quinto partido. La acción del alero a 14 segundos para acabar es parte indivisible en la historia del baloncesto nacional. Fue el último servicio de un Herreros que colgó las botas tras conquistar su segundo título liguero. 

Su canasta culminó una remontada increíble cuando la guillotina caía inexorablemente contra el cuello del Madrid. A 42 segundos para concluir el duelo el resultado mostraba un alegre 69-61 para los alaveses. El Buesa era una fiesta. El grito de campeones resonaba en un pabellón que no dio importancia ni al triple de Gelabale (69-64) ni a una canasta anecdótica de Hamilton (69-66) ni a un tiro libre de Mous Sonko (69-67). Tenía posesión y solo 14 segundo en el crono. Tiago Splitter sacó de fondo y, entonces llegó el milagro. El brasileño, presionado, lanzó el balón hacia la nada.

La posesión era blanca y no la desaprovechó el equipo de Bozidar Maljkovic. Bullock cogió el balón y encontró en la esquina a Herreros. Y el máximo encestador en un Mundial (Atenas 98) y en un Eurobasket (París 99) logró su único acierto en todo el partido en ese momento. Fue su triple número 1.233 en ACB. El cierre de su carrera. El cierre de una remontada histórica en 42 segundos.