El concepto de transformación, primordial en la cosmología de los indígenas americanos contemporáneos, se pone de manifiesto en el arte de Tumaco en la combinación de formas animales y formas humanas. En este recipiente de cerámica el felino fue representado con amenazadoras fauces por boca y protuberantes colmillos, pero con nariz y orejas humanas.