¿Has oído hablar del fideicomiso? Se trata de un acto jurídico a través del cual la titularidad de unos activos pueden ser transferidos de una persona a otra para el beneficio de un tercero.
A continuación te contamos desde Arquitasa cuál es el origen, las características y las ventajas del fideicomiso.
Indice de contenidos
¿Qué es un fideicomiso?
Como ya hemos adelantado, el fideicomiso es un acto jurídico con el que una persona entrega ciertos derechos o bienes a una entidad con el objetivo de que pueda ser beneficio para otra persona o personas.
Por lo tanto, se trata de un contrato con el que el fideicomitente transmite al fiduciario determinados bienes y derechos, quién los recibe para cumplir con los fines del fideicomiso. Existe una gran diferencia con otros tipos de negocios en los que la transferencia de los bienes recae sobre el propio negocio.
¿Cómo funciona un fideicomiso?
Momento de profundizar en la manera en la que funcionan y las partes que intervienen.
¿Qué partes intervienen en un fideicomiso?
En cada fideicomiso existen diferentes variantes o partes que intervienen para su realización:
- Fideicomitente: se denomina con este término a aquella persona o personas con patrimonio propio que trasladan sus derechos o bienes a un tercero con el objetivo de crear un patrimonio fideicomitido, es decir, un patrimonio diferenciado. También conocidos como fiduciantes, los fideicomitentes pueden ser entidades, personas físicas o jurídicas. Además, deben contar con capacidad legal para la realización de dicha acción.
- Fiduciario: se trata de determinadas instituciones que cuentan con autorización para poder mediar y llevar a cabo la orden del fideicomitente. Son, por lo tanto, la parte encargada de tramitar los activos según lo acordado.
- Fideicomisario: es la persona física o moral que actúa como beneficiario final del proceso de fideicomiso.
¿Para qué se utiliza un fideicomiso?
El fideicomiso puede ser utilizado en diferentes ámbitos y finalidades. A grandes rasgos, el fideicomiso es útil para transferir inversiones; pero también es de gran utilidad a la hora de proteger los intereses familiares, por ejemplo. Es, por lo tanto, un instrumento de gran utilidad a la hora de ganar confianza en la gestión de determinados negocios y herramientas jurídicas.
Se podría decir que un fideicomiso actúa como un traje a medida: el cliente define sus necesidades o preferencias y es el fiduciario quien administra el fideicomiso para efectuarlo de manera correcta. En cualquier caso, cualquier fideicomiso debe contar con una finalidad específica. Conseguir que un negocio se lleve a cabo de la manera en la que el fiduciario lo encargó es una oportunidad única de desarrollo, estímulo e impulso.
¿Qué aspectos se deben tener en cuenta al crear un fideicomiso?
Para crear un fideicomiso de manera correcta es necesario seguir una serie de pasos o pautas que resumimos a continuación:
- Establecer la finalidad a llevar a cabo y los bienes a disponer.
- Elegir al beneficiario.
- Seleccionar la institución financiera para la administración.
- Reservar una proporción de los fondos para el fiduciario, ya que recibirá a posteriori una remuneración por gestionar todo el proceso.
- Establecer la duración.
- Pedir el contrato a las instituciones financieras correspondientes.
- Revisar las condiciones de dicho contrato y firmar con la institución financiera.
Ventajas y desventajas de un fideicomiso
Al ser un elemento muy versátil, el fideicomiso presenta diferentes ventajas:
- Permite tener acceso a determinadas acciones sin necesidad de un capital tan amplio como en otros tipos.
- Los bienes administrados no pueden ser embargados.
- No existen procesos judiciales de ejecución.
- Los fondos son administrados de manera transparente.
- Existen diferentes tipos de fideicomiso, lo que ofrece una variedad mayor.
- Se genera un patrimonio diferente al del fiduciario y al del fiduciante.
Sin embargo, como contrapartida, el fideicomiso también puede conllevar una serie de desventajas o limitaciones como:
- La posibilidad de que el propietario temporal venda los bienes para su propio beneficio.
- A pesar de la existencia de las cláusulas, pueden sucederse diferentes errores al transmitir la propiedad de los bienes.
Tipos de fideicomisos
Los fideicomisos pueden ser de diferentes formas según sus características y objetivos.
- Fideicomisos testamentarios
Este tipo de fideicomiso, también conocido como fideicomiso de planificación sucesoral, es aquel con el que un fiduciario es designado por parte del fideicomitente. El principal objetivo de este tipo de fideicomisos es que el fiduciario pueda recibir todos o parte de los bienes del fideicomitente después de su muerte.
- Fideicomisos de bienes raíces
El fideicomiso de bienes raíces o de inversión inmobiliaria es aquel con el que se invierte en diferentes fases del proceso de un proyecto inmobiliario. El objetivo principal puede ser su venta o arrendamiento.
- Fideicomisos de inversión
Su principal finalidad es la de poder invertir una suma de dinero según las instrucciones correspondientes y el título en cuestión.
- Fideicomisos de caridad
Los fideicomisos con carácter filantrópico suelen centrarse en la conservación y preservación de edificios, elementos o patrimonio cultural. A pesar de que existen otro tipo de fideicomisos de caridad, sus labores suelen estar relacionadas con el ámbito cultural.
- Fideicomisos empresariales
Este tipo de fideicomiso ofrece una alta flexibilidad para desarrollar diferentes actividades profesionales. Al estar definido como una operación de carácter mercantil, el fideicomitente puede destinar sus bienes o derechos a un fin en concreto.
Pasos para establecer un fideicomiso
Existen diferentes razones por las que una persona o entidad decide establecer fideicomisos por sus propiedades o activos. Sin embargo, además de las partes involucradas en dicho proceso, es necesario tener en cuenta los pasos que se deben realizar:
- Uno de los primeros pasos es comprender las diferencias entre un testamento y un fideicomiso ya que éste último ofrece la posibilidad de que la propiedad sea distribuida a un tercero sin necesidad de testamento y de una manera más privada.
- Establecer la naturaleza del fideicomiso, es decir, la forma, motivo y reglas por las que se va a realizar dicho trámite. Debe ser un otorgante quien cree el fideicomiso.
- Definido el proceso, es necesario elegir al fideicomisario. Podrá ser desde un familiar o amigos hasta una entidad corporativa o el mismo otorgante. Hay que tener en cuenta que será el fideicomisario quien administre dichos activos y el fideicomiso. Es necesario seguir las reglas pautadas del fideicomiso y actuar según la ley correspondiente.
- Establecer qué propiedad, bien o derecho recibirán los beneficiarios según las circunstancias que se acontezcan. También es necesario tener en cuenta el tiempo de distribución de dichos bienes.
Derechos y responsabilidades de las partes involucradas en el fideicomiso
Las diferentes partes que forman parte del fideicomiso cuentan con una serie de derechos y responsabilidades diferenciadas:
- Fideicomitente: tiene el derecho de definir lo que es revocable, de designar a los fiduciarios y la rendición de cuentas. Por otro lado, en los que respecta a sus obligaciones, destaca la remuneración al fiduciario, el establecimiento de fines, la asunción de gastos y la presentación de información.
- Fiduciarios: las principales obligaciones del fiduciario giran en torno al pago de los impuestos y obligaciones tributarias.
- Fideicomisario: es necesario tener en cuenta que el derecho que el fideicomisario tiene frente a la propiedad es meramente una expectativa. Esto es así puesto que ningún derecho será asistido mientras la condición no se cumpla.
¿Cuáles son los beneficios fiscales de un fideicomiso?
Un fideicomiso es llevado a cabo mediante un contrato con condiciones acordadas por las partes involucradas y con validez fiscal y legal. Entre sus muchos beneficios, la transparencia a la hora de manejar el patrimonio es fundamental ya que se espera que el fideicomiso esté respaldado por una institución en la que confiar.
Además, para poder obtener los mayores beneficios, es necesario revisar los términos y condiciones específicas del contrato. Establecer una meta determinada es conveniente para ofrecer una mayor tranquilidad, seguridad y beneficios a las personas involucradas.
Preguntas frecuentes sobre la selección de un fideicomiso
Teniendo en cuenta la amplia variedad de tipos de fideicomisos que existen, es necesario tener en cuenta las características de cada uno de ellos a la hora de elegir:
¿Qué es un fideicomiso testamentario?
El fideicomiso testamentario es aquel con el que una o varias personas transfieren sus bienes con el fin de que sea administrado y distribuido a sus beneficiarios.
¿Cómo puedo evitar el impuesto de sucesiones con un fideicomiso?
El fideicomiso puede llegar a generar beneficios fiscales y a disminuir el patrimonio imponible dependiendo del tipo y del momento. De este modo, en caso de fallecimiento, es posible que los herederos puedan pagar menos impuestos por dicho patrimonio recibido. La responsabilidad de dichos pagos puede caer en el beneficiario, en el cedente o en el fideicomiso.
Conclusión Fideicomiso
Para concluir, es preciso recordar qué es el fideicomiso y cómo funcionan las diferentes partes que lo componen. Se trata de una herramienta o figura con la que una tercera persona administra determinados bienes para su entrega a otra persona y en un momento determinado.
Mientras que la administración de los bienes es misión de la institución correspondiente, el fideicomitente debe establecer la finalidad del fideicomiso y el fiduciario será quien lo lleve a cabo.
Bibliografía
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