Tener un albaricoquero en casa y que crezca en una maceta es perfectamente posible. Cultivar, ver crecer y disfrutar de nuestros propios albaricoques sin tener que disponer de un huerto, es perfectamente posible gracias a nuestros árboles. Pese a que los albaricoqueros no son árboles excesivamente grandes, o al menos no lo son tanto como un cerezo o un almendro, están modificados genéticamente para no superar el metro y medio de altura. Eso si, esta modificación no afecta en absoluto a sus frutos, que tendrán el tamaño y el calibre normal de un albaricoque.

El albaricoquero es un árbol originario de Asia Central y se creé que fueron los griegos los que lo trajeron a occidente sobre el año 400 a.C. Es un árbol con hojas caducifolias cuyas ramas se tornan de color rojizo en sus etapas tempranas y que necesitan de climas templados para crecer. Sus frutos son capaces de soportar heladas no muy intensas, no como su madera, capaz de aguantar muy bajas temperaturas. Sus flores, blancas o rosadas, cuando nacen lo hacen de forma retorcidas, hasta que florecen y emergen unas preciosas flores.

Por tanto, no te quedan excusas para no disfrutar de tu propio albaricoquero en maceta. Ten en casa un albaricoquero: mira como crece, como decora tu casa con sus preciosas flores en su momento de floración y disfruta de sus frutos. Es perfecto para ti y un regalazo ideal para obsequiar a quien tu quieras.