Es importante conocer el pH de una solución, ya que esta, mide la concentración de iones de oxígeno; y es lo que nos indica que tan ácida es esta. La escala de pH comprende desde el 0 al 6 si se trata de una base; de 7 si se trata de una solución neutra y del 8 al 14 si dicha solución es base. En los lagos o ríos, dicha concentración de iones es importante, ya que, si no se encuentra entre los niveles 6 y 9 los organismos vivos que habitan en dicho ecosistema, sufrirían grandes afectaciones e incluso podrían morir. Una solución es alcalina cuando es capaz de taponar soluciones demasiado ácidas y el compuesto natural que generalmente suele provocarlo es el carbonato de calcio. Muchas personas son conscientes de lo preocupante que resulta un exceso de acidez en el agua; pero una alcalinidad excesiva también puede ser perjudicial. El agua se vuelve turbia cuando hay demasiados minerales suspendidos en ella; pierde su transparencia debido a la presencia de esas partículas en suspensión