Esta mirada de John Grant hecha por tierra la idea de que las grandes ideas surgen espontáneas de mentes privilegiadas.
Sostener que las ideas se generan de la combinación de elementos inconexos da base al esfuerzo de poner juntos, mezclar, ensamblar las opiniones, propuestas, pensamientos propios de otros, en busca de armar un rompecabezas eficiente.
Abre la puerta al trabajo con otros, a la tarea mutidisciplinaria, a la construcción del objeto de conocimiento.
Alienta la escucha, el validar al otro, la aceptación y la inclusión.
Facilita la creatividad, el soltar certezas, el creer que se tiene la única razón válida.
Convoca la observación, el disponerse a percibir, el reconocimiento de los recursos disponibles, la creación a partir de lo que se tiene.
Hace que cada quien puede ser un generador de ideas, un constructor de combinaciones.
Iguala y diferencia.
¡Hasta la próxima!
Andrea