André Maurois señala en esta frase la diferencia entre ser desbocado y ser sincero.
Y propone la clave para la comunicación consciente.
Si no se dice lo contrario de lo que se piensa o se siente, entonces todos los mensajes van en la misma dirección.
Se comunica claridad, se genera confianza.
Una manera mucho más adecuada y enriquecedora de encontrarse con los demás que ir por la vida disparando opiniones sobre todo y todos.
Amparando los propios juicios con explicaciones como «te lo digo por tu bien», «te explico por si vos no te diste cuenta» y otras del mismo tenor.
Cuidar de estar diciendo lo que realmente se piensa o siente o experimenta es trabajar el autoconocimiento y la fidelidad a uno mismo.
No contrariarse es cuidarse, validarse, respetarse.
Y al mismo tiempo, hacerlo con otros.
¡Hasta la próxima!
Andrea