El mosquero aceitunado (Mionectes oleagineus), es una especie de ave paseriforme de la familia Tyrannidae, perteneciente al género Mionectes. Es nativo de la América tropical (Neotrópico), desde México hasta Bolivia y este de Brasil.
Se le denomina también mosquerito de vientre ocráceo (en Perú), atrapamoscas frutero aceitunado o bobito aceitunado (en Venezuela), mosquerito ventriocráceo (en Panamá y Ecuador), mosquerito panza ocre (en Honduras), mosquerito ocre, mosquero ocrillo o mosquero vientre-ocre (en México), mosquerito aceitunado (en Costa Rica), mosquerito oliváceo (en Nicaragua), atrapamoscas ocráceo o mionectes ocráceo (en Colombia).
La especie M. oleagineus fue descrita por primera vez por el naturalista alemán Martin Hinrich Carl Lichtenstein en 1823 bajo el nombre científico Muscicapa oleaginea; su localidad tipo es: «Bahía, Brasil».
El nombre genérico masculino «Mionectes» deriva del griego «meionektēs» que significa ‘pequeño’, ‘que sufrió pérdidas’; y el nombre de la especie «oleagineus» en latín significa ‘de color oliva’.
Mide 13 cm de longitud y pesa 11 g. La base de la mandíbula es rosada a naranja. Tienen las partes superiores y el pecho de color verde oliva; las mejillas y la garganta oliva grisáceo; el vientre es de color naranja opaco; las alas y la cola son parduzcas con bordes estrechos ocráceos y líneas delgadas ferruginosas.
Se distribuye ampliamente desde el este de México, por Belice, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia y Ecuador (tanto a occidente como a oriente de los Andes), Venezuela, Trinidad y Tobago, Guyana, Surinam, Guayana Francesa, este de Perú, norte de Bolivia, la totalidad de la Amazonia brasileña, y una franja costera del este de Brasil.
Esta especie es ampliamente diseminada y generalmente común en sus hábitats naturales: el sotobosque de bosques húmedos y también caducifolios, incluso sobre suelos arenosos, y en los bordes del bosque, especialmente a los largo de arroyos, hasta los 1700 m de altitud.
Se alimenta principalmente de frutas con arilos como las de Clusia y de bayas como las de Psychotria y otras Rubiaceae.
Construye un nido en forma de pera con entrada lateral, suspendido de una liana o bajo el barranco de un arroyo. La hembra pone dos o tres huevos, que incuba durante 18 a 20 días.