Alabardero y Granadero de la Guardia Real

Cuando en el año 2010 la Asociación Alabarda decidió que su figura conmemorativa iba a ser un alabardero de la Guardia de Felipe V ya empecé a pensar en una viñetita. Tenía guardado en el cajón, entre el montón de figuras sin pintar, un granadero de la Guardia Real, figura conmemorativa de la tradicional exposición navideña de la Asociación 2 de mayo de hace muchos años, en el 2002, que podía quedar de lujo acompañando al alabardero. Aprovecho este espacio para saludar a los buenos amigos y compañeros de afición de la mencionada Asociación 2 de mayo.

Durante el mes de julio saqué las dos figuras de sus cajas y al ponerlas juntas, a pesar de que las dos son de 54 mm, parecía que no eran de la misma escala, no me convencía.

Deseché la idea y me puse con el alabardero de Felipe V para tenerlo terminado cuando se celebrara nuestro Certamen, a finales de septiembre. El modelado de esta gran pieza ha corrido a cargo de Miguel Ángel Pérez, es una figura elegante y estilizada que mira ligeramente hacia abajo, lleva un bonito uniforme de casaca azul, con forro y vueltas en rojo, galoneada en plata. Al representar a un Guardia lleva el calzón azul, medias rojas y se cubre con un tricornio también con galón de plata. Como equipo porta espada a la cintura y alabarda sobre el hombro.

En el concurso  de Milagros, al final del mes de julio, además de pasarlo extraordinariamente, saludar a buenos amigos, comer bien y disfrutar de un gran día; compré un  par de peanas rectas y sencillas. Se me había ocurrido una solución, realizar dos piezas “independientes” con un nexo común: el terreno. Así, podía colocar las dos figuras juntas, mi idea inicial, o separadas.

Me puse con el terreno y para ello encontré, unas barandillas de Historex que me podían venir a las mil maravillas. En uno de los tacos realicé una sección de escalera en la que iría el alabardero, recordad que mira  hacia abajo, y en la otra escena una barandilla sobre una pared de ladrillo con una pequeña porción de terreno delantero donde ubicar al granadero. Para unir las dos secciones de barandilla utilicé una pilastra y además para dar continuidad a la escena “planté” unas florecillas, moradas y blancas a lo largo de la pared. Pinté simultáneamente los dos terrenillos para que las tonalidades y efectos fueran lo más parecidos posible.

Ya sólo quedaba rematar el trabajo. En el último empujón me puse con el granadero de la Guardia Real. Es una figura modelada por F.M. Beneito, de gran calidad, pero más robusta que el albardero, con equipo completo (sable, bayoneta, hacha, bolsa granadera, cartuchera y frasquito de pólvora), que presenta una postura relajada con la cabeza levemente inclinada hacia arriba. Su uniforme es prácticamente igual al del alabardero salvo que el tocado es el típico gorro granadero con frontanela y manga rojas, corona de piel negra y escudo de metal blanco. Cuando inicié el trabajo de pintura, decidí realizar mezclas diferentes para que se rompiera la posible monotonía cromática.

Una vez terminada la pintura pegué las figuras a sus bases y,….a la vitrina. Lo cierto es que desde que las coloqué una al lado de la otra no han parado de charlar contándose sus aventuras durante la Guerra de sucesión y sus años al servicio del primer Borbón, Felipe V.

Espero que os guste(n) la(s) pieza(s) por lo menos tanto como yo he disfrutado realizándolas.

Alejandro Labourdete