HOMENAJE A LOS ACEMILEROS

El pasado 30 de noviembre, festividad de San Andrés, fecha en la que desde el siglo XIII y hasta los años 60 del siglo XX se celebró en Huesca una importante feria de ganado, nos reunimos en torno al monumento que en recuerdo al mulo se erige en esta ciudad.
Nuestro presidente de la Sc. Delegada de Huesca nos recordó la importancia que este animal tuvo antaño en la economía, especialmente en la agraria, y su importante labor en los ejércitos, con los que participó en todo tipo de servicios y campañas.
Por eso, creo que es justo también recordar a los que, indisolublemente, formaron con ellos el tándem perfecto: Los Acemileros.
Y no encuentro mejor homenaje que las palabras que les dedico el General Bermúdez de Castro en un artículo, publicado en la desaparecida revista “Guión”, en el que relataba la vuelta al campamento después de una dura jornada de combate durante la Guerra de Cuba y
que decía así:

Después aparecieron los Acemileros, los mártires de la
Guerra de Cuba, los más en peligro siempre, los que
descansaban más tarde y antes se levantaban; los que,
cuando todos reposan, ellos van a hacer el forraje y a dar
agua a los mulos, a tiros muchas veces, y cargan pesos
enormes y caminan con más cuidado de que no se caiga el
mulo que de tropezar ellos mismos. Yo estoy seguro de que,
cuando estos héroes de todas las guerras se mueran,
entrarán en el Cielo sin más que decirle a San Pedro:

“Yo soy acemilero.”

Javier Mateo (Socio SD Huesca)

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