Me recorre la bronca por el cuerpo con solo pensarlo, que mañana podria ser yo la que tenga que irse en silencio, en lo oscuro, en lo que da miedo, sola y con nervios, temblando. ¿Y si se enteran? ¿Y si me juzgan? ¿Y si no funciona? ¿Y si no vuelvo? ¿Y si me muero? Y por mi cabeza no pasa la imagen de un embrion luchando por su vida, sino, la cara de una amiga llena de lagrimas dentro de una clinica clandestina. Ni siquiera se me pasa por la cabeza pensar, en esa nefasta persona que toma con alegria el hecho de que me hayan arruinado la infancia, que el bebote de juguete a los 10 años se haya convertido en uno de verdad y lo festeje, no pasa por mi cabeza ser madre, cuando ni siquiera pude finalizar una de mis primeras etapas. Somos simples fabricas para ellos; cocinamos, criamos, planchamos, no cuestionamos, ni se nos pasa por la mente enojarnos. Porque solo eso somos, porque lo que nos hace falta es una buena verga para conformarnos, porque segun ellos, nuestra felicidad se basa en ser fabricas de hijos, sin importar tu edad, sin importar tu bienestar, sin importar lo que sientas, lo que necesites, lo que decidas, DEBES ser mama, le debes a la sociedad ser mama, mama feliz, mama responsable, mama realizada. Y la que aborte.. ¡Que se muera! Total, nadie las mando a abrir las piernas.

Ni aunque te hayan forzado.

Ni aunque el metodo no haya funcionado.

Ni aunque no tenias conciencia.

Les debes ser mama.