Descripción
El yeso es un material empleado en labores de albañilería como la elaboración de suelos y el acabado exterior de las paredes. Para su producción era necesario extraer el mineral del terreno y después cocerlo en un horno.
En esta partida de Los Cabezuelos se sitúa el Aljezar (de “aljez”, palabra aragonesa para llamar al yeso), el lugar de Fortanete donde la familia conocida como Los Aljeceros llevaban a cabo todo este proceso, seguramente bajo la fórmula de una concesión municipal.
A pocas decenas de metros de su emplazamiento se encuentra un pozo de varios metros de profundidad por el que se accedía a una veta subterránea de mineral que se extraía mediante una sirga y una correola (polea). Entonces, este mineral se trasladaba hasta una caseta junto a la que se conservan los restos de un horno. Este horno se llenaba de piedras de yeso para su trasformación en yeso útil para la construcción. Para ello, se cocía mediante el calor desprendido por el fuego de fajos de leña que se introducían desde el interior de la caseta a través de un arco apuntado que todavía se conserva. Una vez cocido, el yeso resultante era triturado extendiéndolo en el suelo y haciendo pasar por encima una caballería que arrastraba un rulo o cilindro de piedra para proporcionarle su textura y granulado final.
Fuente
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RIVAS, Félix A. Arquitectura popular en la comarca de Maestrazgo: Campaña 2014. Trabajo de investigación inédito, Comarca de Maestrazgo, 2014.
Síntesis histórica
La presente ficha ha sido redactada según visita al inmueble realizada en el mes de mayo de 2014.