INTRODUCCIÓN
La contaminación del agua con cromo, específicamente con Cr(VI), es motivo de gran preocupación debido a su aplicación en diferentes industrias, entre ellas: la galvanoplastia, el curtido del cuero, la minería, el acabado de metales, las industrias textiles (Ezechi et al., 2016). En muchos países en desarrollo, es común encontrar este tipo de empresas que operan en pequeña y mediana escala. Estas unidades pueden generar una carga de contaminación considerable que, con frecuencia, se descarga directamente al sistema hídrico sin adecuado tratamiento previo. Se ha reportado que la concentración de Cr(VI) en aguas residuales industriales puede variar entre 0.5 hasta 220 mg.L-1 (Rai et al., 2016). Solucionar el problema de la contaminación del agua causada por Cr(VI) es una tarea desafiante. Este metal, en soluciones acuosas, puede estar presente en sus seis estados de oxidación (de 0 a VI). Sin embargo, sus formas tri- y hexa-valentes son las más estables en estas condiciones. El cromo trivalente, Cr(III), a baja concentración, es un bioelemento esencial para la nutrición humana. Por otro lado, el Cr(VI) es considerado como un agente carcinogénico y mutagénico, 500 veces más tóxico para animales y seres humanos que el Cr(III). Entre los efectos que el Cr(VI) puede tener sobre la salud humana están las reacciones alérgicas, problemas respiratorios, debilitamiento del sistema inmunológico, daño a los riñones e hígado, cáncer de pulmón e incluso la muerte (Chen et al., 2015; Goharshadi y Moghaddam, 2015). En respuesta a esta situación, los gobiernos han legislado y definido los límites de concentración de Cr(VI) en aguas residuales.
Para el caso colombiano, el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (MMADS) estableció, mediante Resolución 0631 del 2015, para las industrias cerámicas y de curtiembre de pieles los límites máximos en 0,1 y 1,5 mg.L-1, respectivamente. En comparación, la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (U.S.EPA), estableció que el límite máximo de Cr(VI) en el agua potable es de 0.1 mg.L-1 (U.S. Environmental Protection Agency, 2017). Este escenario legal promueve la implementación de diferentes métodos de tratamiento, que deben ser eficientes y ambientalmente sostenibles, para eliminar, reducir o recuperar el Cr(VI) de las aguas residuales industriales antes de su disposición final. Para la remoción de Cr(VI) se han propuesto diferentes métodos bioquímicos (con bacterias aerobias (v.g., Bacillus subtillis) o anaerobias (v.g., E. coli) reductoras de cromo (Mungasavalli et al., 2007; Barrera-Díaz et al., 2012)) y técnicas fisicoquímicas (v.g., precipitación química, intercambio iónico, adsorción, tecnologías electroquímicas y de membrana) (Hua et al., 2012; Dubey et al., 2016). Algunos de estos métodos requieren el uso de reactivos en exceso, generando considerables cantidades de desechos, o altos costos de inversión, energéticos y de operación. Por otro lado, los procesos de adsorción son recomendables considerando su simplicidad operacional, eficiencia, bajo costo y flexibilidad en diseño. Adicionalmente, el cromo adsorbido de las aguas residuales puede recuperarse (por desorción) para ser reincorporado de nuevo al proceso productivo, regenerando además el adsorbente (Saranya et al., 2017). Estas razones han aumentado el interés por desarrollar materiales adsorbentes de Cr(VI) que sean eficientes, estables, de bajo costo y amigables con el medio ambiente. Entre ellos se encuentran diferentes tipos de carbones activados, de arcillas, de polímeros y de óxidos metálicos (Lei et al., 2017).
En este trabajo se evaluó como material adsorbente de Cr(VI) un carbón activado obtenido de arenas bituminosas (CAB), subproducto de la extracción de crudo, en Alberta, Canadá. Este material tiene un valor comercial bajo y se almacena en grandes cantidades (72 millones de toneladas para finales de 2011 (Karimi et al., 2013)). Se investigó el efecto de los parámetros de operación (v.g., dosis de adsorbente, tiempo de adsorción, pH de la solución y temperatura) en la eficiencia de adsorción de Cr(VI). Para esto, se utilizó un diseño experimental del tipo Box-Behnken con tres niveles y tres puntos centrales. Los resultados se ajustaron mediante la Metodología de Superficie de Respuesta (MSR), determinando las condiciones óptimas de operación. Estos resultados se verificaron experimentalmente. Finalmente, se determinaron los parámetros de las isotermas que representan la adsorción de Cr(VI) y se realizó un estudio cinético y termodinámico.
MATERIALES Y METODOS
Para la preparación del carbón activado se tomaron muestras de coque de arenas petrolíferas (Suncor Energy Inc., Calgary, Alberta, Canadá). Estas fueron trituradas en un molino de bolas (molino planetario Pulverisette 6, Fritsch GmbH, IdarOberstein, Alemania) a 300 rpm durante 3 minutos. Posteriormente, las muestras fueron secadas durante una noche, bajo condiciones de vacío, a 75°C. El material obtenido fue tamizado para obtener un intervalo de tamaño de partícula de 45-90 μm. Finalmente, el coque se activó mediante gasificación parcial, tal como fue descrito en detalle por Karimi et al. (2013). La muestra utilizada en este trabajo se tomó de varios lotes mezclados entre sí.
Área superficial BET
Las isotermas de adsorción/desorción de nitrógeno a -196˚C se midieron con un sortómetro Sorptomatic-1900 (Carlo-Erba). Antes de la medición, la muestra se desgasificó a 110ºC, bajo condiciones de vacío, durante toda la noche. El área superficial, SBET, se calculó con la ecuación de la isoterma BET (isoterma Brunauer, Emmett y Teller) (Masel, 1996).
Determinación de la concentración de los grupos funcionales superficiales del carbón activado
El método de titulación de Boehm fue utilizado para determinar la concentración de grupos funcionales superficiales del carbón activado. La regla principal de este método consta en que los grupos que contienen oxígeno en la superficie del carbón tienen diferente acidez y pueden ser neutralizados usando bases de diferente fuerza. Antes del análisis, el carbón activado fue secado a 110°C durante 3 horas. Así, se agregaron 0.2 g de muestra seca de CAB en matraces secos, cónicos, de vidrio, de 50 mL. Luego, se adicionaron 30 mL de soluciones (0.1 M) de hidróxido de sodio (NaOH), carbonato de sodio (Na2CO3), bicarbonato de sodio (NaHCO3) o ácido clorhídrico (HCl). Las mezclas se agitaron durante 72 horas a temperatura ambiente (25˚C) para alcanzar el equilibrio. Posteriormente, las soluciones equilibradas se filtraron y las alícuotas de 20 mL fueron pipeteadas a los Erlenmeyer de 100 mL. El exceso de base o ácido fue retro-valorado con una solución estándar de HCl o NaOH (0.1 M), respectivamente, usando rojo de metilo como indicador. El número de sitios ácidos fue calculado bajo los siguientes supuestos: (i) el NaOH neutraliza los grupos carboxílicos, lactónicos y fenólicos; (ii) el Na2CO3 neutraliza los grupos carboxílicos y lactónicos; y (iii) el NaHCO3 neutraliza únicamente los grupos carboxílicos. El número de sitios básicos fue determinado por retro valoración de la alícuota de HCl con NaOH (Goertzen et al., 2010; Oickle et al., 2010). Todos los experimentos se realizaron por triplicado.
Determinación del punto de carga cero
El punto de carga cero (ZPC) del CAB se determinó mediante el método de titulación en masa (Mahmood et al., 2011). Este implica hallar el valor de pH limitante de la suspensión sólido/agua a medida que aumenta el contenido de masa sólida. Se añadieron cantidades variables de CAB al agua y se midieron los valores de pH resultantes después de 24 horas de equilibrado. Los valores típicos de adsorbente/agua, en peso, fueron 0.2%, 1%, 5%, 10%, 15%, 20% y 25%.
Estudios de adsorción
Inicialmente, se preparó una solución madre de cromo de concentración 500 mg.L-1 (con dicromato de potasio (K2Cr2O7, Panreac, pureza 99,5 % p/p) en agua desionizada). Para las pruebas de adsorción, se usaron balones aforados de 50 mL que contenían 10 mL de la solución de cromo junto con la cantidad de adsorbente determinada. El conjunto se ubicó en un baño termostatado con agitación reciprocante. El valor de pH inicial de la solución de cromo se ajustó a las condiciones ácidas o alcalinas mediante la adición de HCl (1 M) o NaOH (1 M), respectivamente. Después de terminar el proceso de adsorción, la mezcla se dejó reposar y se filtró. La concentración de Cr(VI) en el sobrenadante se estimó espectrofotométricamente (UV-VIS) por el método de difenilcarbazida en solución de ácido (American Public Health Association, 2005), monitoreando la absorbancia a una longitud de onda de 540 nm. Todos los experimentos de adsorción se llevaron a cabo por triplicado. La desviación relativa estuvo en el intervalo de ( 5.0%. En este documento se reportan los valores promedio. La cantidad de cromo adsorbido por unidad de masa de adsorbente, qt (capacidad de adsorción, mg.g-1), se calculó con la ecuación (1).
donde Co es la concentración inicial de Cr(VI) en la solución (mg.L-1), Ct es la concentración de Cr(VI) en el tiempo t de adsorción (mg.L-1), W es la masa del adsorbente utilizado (g) y V es el volumen inicial de la solución de Cr(VI). La eficiencia de remoción de Cr(VI) por adsorción (%RCr) se determinó con la ec. (2):
donde Co es la concentración inicial y Ce es la concentración en el equilibrio de Cr(VI) (mg.L-1).
Diseño experimental
Para determinar la influencia de las diferentes variables de proceso (v.g., pH, temperatura y dosis de adsorbente) sobre la remoción de Cr(VI), se realizó un diseño experimental del tipo Box-Behnken con tres niveles (tabla 1). Para esto se utilizó el software Statgraphics 5.1®. Como variable de respuesta se escogió el porcentaje de remoción de Cr(VI) (%RCr).
Las variables independientes y sus niveles (tabla 1) fueron codificados de acuerdo con la ecuación (3).
donde Xi es el nivel codificado, xi es el valor no codificado, xpc corresponde al valor no codificado en el punto central y Δxi es el valor de cambio entre los niveles (Montgomery, 2009).
Para la MSR, los resultados experimentales se ajustaron a un polinomio multi-variable de segundo orden (ecuación (4)).
donde Yi es la variable de respuesta predicha, β0 es el coeficiente de intersección, βi es el término lineal, βii es el término cuadrado, βij es el término de interacción y Xi o Xj representan las variables independientes. La calidad de este modelo y su capacidad de predicción se evaluaron a partir del coeficiente de determinación, R2. Para determinar los efectos de las variables principales y de sus interacciones sobre la eficiencia de remoción de Cr(VI), se realizó un análisis de varianza (ANOVA). El análisis estadístico se complementó con el diagrama de Pareto.
Estudio cinético
Para el estudio cinético, se monitoreó el cambio de la capacidad de adsorción de Cr(VI) en función del tiempo a las siguientes condiciones de operación: pH = 2, dosis de adsorbente = 6 g.L-1 y concentración inicial de Cr(VI) = 100 mg.L-1, a 20, 30 y 40 °C en un tiempo de agitación de hasta 90 min.
Estudio de la isoterma de adsorción
Para determinar las isotermas de adsorción, se monitoreó el cambio de la concentración de equilibrio de Cr(VI) en la solución usando sus diferentes concentraciones iniciales C0: 10, 25, 40, 50, 60, 80 y 100 mg.L-1 (a pH = 2, dosis de adsorbente = 6 g.L-1; a 20, 30 y 40 °C; tiempo de adsorción de 60 min).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Los resultados se presentan en seis secciones: (i) Propiedades texturales del adsorbente, (ii) Diseño experimental y obtención del modelo de regresión, (iii) Análisis estadístico y metodología de la superficie de respuesta, (iv) Cinética de adsorción, (v) Isotermas de Adsorción y (vi) Estudio termodinámico
Propiedades texturales del adsorbente
Las isotermas de adsorción-desorción de nitrógeno para el CAB se presentan en la figura 1(a). A bajas presiones, se detectó un incremento rápido (cóncavo) en la cantidad de N2 adsorbido con el aumento de la presión, luego esta aumentó linealmente para finalmente volverse convexa. Durante la desorción se pudo distinguir un lazo de histéresis, característica de los sólidos mesoporosos. Así, en conjunto, se tienen los rasgos distintivos de una isoterma tipo IV (Yang, 2003). El área superficial BET, el volumen poros y el ancho promedio de poro fueron de 428.6 m2.g-1, 0.26 cm3.g-1 y 3.06 nm, respectivamente.
En la figura 1(b) se representan los resultados del punto de carga cero del CAB. La adición de adsorbente a la solución cambia el pH de esta última. El ZPC corresponde al valor de pH en el cual el ΔpH es igual a cero. Así, se estableció que el ZPC para el carbón activado es de 3.3 a 25 °C. Esto indica la naturaleza ácida de este material.
La adsorción de iones metálicos sobre CAB depende no solamente de su área superficial. De hecho, la química superficial también puede jugar un papel importante. La tabla 2 muestra los resultados de la cuantificación de la concentración de grupos funcionales superficiales (en μmol.g-1) obtenidos por titulación de Boehm. La concentración de sitios ácidos es mucho mayor que la de sitios básicos. La formación de estructuras o grupos funcionales del tipo ácido eleva la afinidad de las sustancias polares por la superficie del adsorbente. Por otro lado, la naturaleza básica del material carbonoso se debe a electrones deslocalizados de capas de carbono grafítico que actúan como bases de Lewis.
Diseño experimental y obtención del modelo de regresión
Para evaluar el efecto combinado de las tres variables independientes sobre el porcentaje de remoción de Cr(VI) se realizaron 15 tipos de experimentos. La tabla 3 presenta la matriz completa del diseño experimental junto con los resultados obtenidos de la variable de respuesta. Todas las corridas experimentales se realizaron por triplicado. En la tabla 3 se reporta el valor promedio. Nótese que el porcentaje de remoción de Cr(VI) varió entre 12.4 y 100 %.
Experimento | Temperatura (A), °C | pH (B) | Dosis de adsorbente (C), g.L-1 | %RCr promedio |
---|---|---|---|---|
1 | 40 | 4.5 | 2 | 23.9 |
2 | 30 | 7 | 6 | 19.3 |
3 | 20 | 7 | 4 | 12.6 |
4 | 30 | 2 | 2 | 69.1 |
5 | 30 | 4.5 | 4 | 32.1 |
6 | 30 | 7 | 2 | 12.4 |
7 | 30 | 4.5 | 4 | 32.1 |
8 | 40 | 7 | 4 | 14.4 |
9 | 40 | 4.5 | 6 | 43.5 |
10 | 30 | 2 | 6 | 100 |
11 | 20 | 4.5 | 2 | 19.1 |
12 | 20 | 2 | 4 | 80 |
13 | 30 | 4.5 | 4 | 32.1 |
14 | 40 | 2 | 4 | 85.7 |
15 | 20 | 4.5 | 6 | 35.8 |
Se desarrolló un análisis de regresión para ajustar los datos experimentales a un modelo polinomial de segundo orden, ecuación (4), que describe el comportamiento de la variable de respuesta (%RCr) en función de la temperatura (A), el pH (B) y la dosis del adsorbente (C). Esta relación quedó según la ecuación (5):
La ecuación (5) describe cómo el porcentaje de remoción de Cr(VI) está afectado por tanto las variables individuales como sus interacciones dobles. Así, el %RCr fue lineal y cuadrático con respecto a temperatura, pH y cantidad de adsorbente. Adicionalmente, la remoción de Cr(VI) fue afectada por siguientes interacciones dobles: temperatura-pH, temperatura-dosis de adsorbente, pH-dosis de adsorbente. La calidad del modelo ajustado se evaluó con base al coeficiente de determinación, R2, el cual arrojó un valor de 0.9991, indicando una buena correlación entre datos experimentales y predichos por el modelo.
Análisis estadístico y metodología de la superficie de respuesta
Para determinar la significancia estadística de los resultados obtenidos (v.g., el efecto de las variables principales y sus interacciones sobre la eficiencia de remoción de Cr(VI) usando el CAB) se realizó un análisis de varianza (ANOVA). Los resultados se presentan en la tabla 4. El ANOVA consiste en la clasificación de los resultados estadísticos (v.g., comparación entre la variación debida al tratamiento (cambio en la combinación de niveles variables) y la variación debida a errores aleatorios inherentes a las mediciones generadas) (Montgomery, 2009). La prueba F de Fisher, definida como la relación del efecto medio cuadrado y el error medio cuadrado, se utilizó para evaluar la existencia de diferencias significativas entre la respuesta de control y para calcular los errores estándar. Cuanto mayor sea el valor de F, más significativo será el coeficiente respectivo. Los valores P fueron usados para identificar los parámetros que tienen influencia estadísticamente significativa sobre la variable de respuesta. Si el valor de P es menor que 0.05, se considera que este parámetro es estadísticamente significativo con un nivel de confianza del 95% (Montgomery, 2009).
Los resultados del ANOVA revelan que seis términos del modelo de regresión tienen significancia para la remoción de Cr(VI): A, B, C y las interacciones: AA, AB, BB y BC. Se puede concluir que, entre los efectos lineales, B es el más influyente seguido por las interacciones BB y C. Por el contrario, en el intervalo estudiado, la interacción del factor A con los demás factores, así como la interacción CC, tienen poca significancia frente a la remoción de Cr(VI). Sin embargo, estas no deben ser ignoradas. El análisis de Pareto se usó para identificar las variables que tienen el mayor efecto acumulativo sobre la remoción de Cr(VI). Un diagrama de Pareto (figura 2) es una serie de barras cuyas longitudes reflejan la frecuencia o el impacto de cada variable. Se considera que solo las barras que sobrepasen la línea vertical interna del diagrama tendrán significancia estadística. La línea vertical corresponde al valor de distribución t, con una confianza del 95% y para 14 grados de libertad. El valor porcentual de cada factor se calcula de acuerdo a la ecuación (6) (Zarei et al., 2010; Rivera Corredor et al., 2014):
De la figura 2 se puede establecer que los factores B (pH), C (dosis de adsorbente) y la interacción BB (pH-pH) y BC (pH-dosis de adsorbente) son los factores estadísticamente más determinantes sobre la adsorción de Cr(VI). Se puede decir también que el %RCr es directamente proporcional (+) a la dosis de adsorbente (C) y la interacción BB e inversamente proporcional (-) al pH (B). Esto indica que los más altos valores de remoción de Cr(VI) corresponderán a dosis altas de adsorbente y pH bajos (ácidos).
El efecto de estas variables y sus interacciones en el %RCr se puede apreciar claramente al usar la ecuación (5) con el fin de generar varias superficies de respuesta (v.g., gráficos tridimensionales y diagrama de contorno; ver figura 3). Estas gráficas se construyen fijando un valor de una de las variables. Posteriormente, se varía los valores de otras dos variables, dentro del intervalo de estudio experimental.
Con el fin de entender el efecto del pH sobre el %RCr, recuérdese que la adsorción de iones metálicos depende tanto de la naturaleza de la superficie del adsorbente como del tipo de especie del adsorbato en la solución. Considerando que los resultados de la valoración por titulación Boehm indicaron la acidez de la superficie del CAB, dado a la presencia de grupos de ácido carboxílico, fenólico y lactónico (tabla 2), se puede observar que el pH es un factor que controlará las interacciones electrostáticas entre el adsorbente y el adsorbato, determinando tanto la carga superficial del carbono como la disociación y/o protonación del electrolito.
Con respecto a las superficies de respuesta (figura 3a, 3c y 3d), se encontró una remoción total de Cr(VI), correspondiente a la capacidad de adsorción (qt) de 16.53 mg.g-1, a pH = 2, a 30˚C y usando una dosis de adsorbente de 6 g.L-1. Ésta disminuye significativamente al aumentar el pH (a pH = 7, %RCr = 19.3% y qt = 3.19 mg.g-1), como también lo observaron otros investigadores (Natale et al., 2007; Dobrowolski y Otto, 2010). En las soluciones con pH fuertemente ácido (pH = 2), la especie dominante de Cr(VI) en la solución es el anión HCrO4 -, el cual puede ser fácilmente adsorbido por sitios activos protonados del carbón.
La alta remoción de Cr(VI) a pH ácido podría explicarse por la atracción electrostática entre los grupos de superficie de CAB con carga positiva y los aniones de HCrO4 - (i.e., el valor de ZPC es de ca. 3.3, figura 1, lo que implica que a pH = 2 la carga neta superficial de CAB será positiva). A medida que el pH de la solución se incrementa por encima de 2, se observó que la capacidad de remoción de Cr(VI) tendía a disminuir significativamente. Tal efecto podría atribuirse a la carga cambiante de la superficie del CAB. El valor de pH de la solución puede neutralizar parcialmente los grupos funcionales ácidos de la siguiente manera (Dubey et al., 2016):
Así, en soluciones fuertemente ácidas (bajo valor del pH), los grupos carboxílicos en la superficie del CAB están protonados (CAB-COOH2 +). El aumento del pH de la solución causa la formación consecutiva de especies neutras (CAB-(COOH)) e ionizadas (CAB-(COO)-), disminuyendo la atracción electrostática entre estos grupos y las especies aniónicas de Cr(VI) en la solución. El aumento adicional en el pH proporciona un gran número de iones OH- en la solución, lo que genera una competencia dual entre las especies de Cr(VI), cargadas negativamente, y los iones hidroxilo por los sitios activos del adsorbente. También se puede resaltar que aumentar el pH favorece la transformación de HCrO4 - en ion CrO4 2-, el cual necesita de dos sitios activos para su exitosa adsorción debido a sus dos cargas negativas (Wu et al., 2017). En este caso, la interacción entre la superficie de CAB y la especie Cr(VI) en la solución es más débil y como consecuencia la remoción se reduce. Estos resultados están de acuerdo con los reportados previamente sobre la adsorción de Cr(VI) por otros tipos de adsorbentes (Dobrowolski y Otto, 2010; Rivera Corredor et al., 2014).
El efecto de la temperatura (de 20 a 40°C) puede inferirse de la figura 3 (a, b y d). A un pH óptimo de 2 y dosis de adsorbente de 4 g.L-1, el porcentaje de remoción de Cr(VI) en el equilibrio a 20°C fue de 80% (i.e., qt = 19.83 mg.g-1), el cual aumentó hasta 87.5% a 40°C (qt = 21.24 mg.g-1). Considerando que la difusión es un proceso endotérmico, se espera que el aumento de la temperatura puede aumentar la velocidad de difusión de las moléculas de adsorbato a través de la capa límite externa y dentro de los poros (Yang, 2003). Este tipo de comportamiento se puede identificar mediante el cálculo de parámetros termodinámicos de adsorción como se mostrará más adelante.
En todos los casos estudiados, el porcentaje de remoción de Cr(VI) en equilibrio es directamente proporcional a la dosis de adsorbente; estos resultados son bastante intuitivos teniendo en cuenta que a mayor cantidad de adsorbente aumenta la cantidad de potenciales sitios de adsorción disponibles (figura 3b y 3c). Los resultados de la MSR permitieron definir las siguientes condiciones de operación óptimas para la remoción de Cr(VI) usando CAB: pH = 2, temperatura = 40°C y dosis de adsorbente = 5.98 g.L-1, con un %RCr predicho de 100% (qt = 16.53 mg.g-1).
Cinética de adsorción
La aplicación de diferentes modelos teóricos para la evaluación de la dinámica del proceso de adsorción y de las condiciones de equilibrio es de mucha importancia para el diseño y control apropiado de unidades de proceso de adsorción. El análisis cinético en este estudio fue desarrollado a las condiciones optimizadas de pH, dosis de adsorbente y temperaturas de 20, 30 y 40°C. A esas condiciones, se monitoreó la evolución de qt de Cr(VI) en función del tiempo (tabla 5, figura 4 (a)).
Dos modelos cinéticos se utilizaron para ajustar los datos de velocidad de adsorción. El modelo cinético de pseudo-primer orden se puede expresar en forma lineal según la ecuación de Lagergren:
donde qe es la cantidad de soluto adsorbida en el equilibrio por unidad de peso de adsorbente (capacidad de adsorción en equilibrio, mg.g-1), q es la cantidad de soluto adsorbido en cualquier momento t (minutos) por unidad de peso de la capacidad adsorbente (t, mg.g-1) y K1 es la velocidad de adsorción de primer orden constante (minutos-1). Los parámetros K1 y qe pueden obtenerse a partir de la pendiente de log (qe - q) vs. t. Por otro lado, el modelo cinético de pseudo-segundo orden después de ser linealizado se representa por la siguiente expresión:
donde K2 es la constante de velocidad de pseudo-segundo orden (g.mg-1.minuto-1). Las constantes K2 y qe de ecuación se puede determinar con la gráfica de t/q en función de t (figura 4(a)). La tabla 6 resume los valores de los parámetros cinéticos ajustados para los dos modelos a diferentes temperaturas así como la bondad del ajuste en función del parámetro de determinación (R2). Teniendo en cuenta tanto el valor de este parámetro (R2) como la cantidad de Cr(VI) adsorbido en el equilibrio, qt, específicamente su valor experimental y el predicho por el modelo, es posible definir que el proceso de adsorción sigue el modelo cinético de pseudo-segundo orden (R2 = 0.9999).
Isoterma de adsorción
Las isotermas de adsorción son muy importantes para diseñar procesos de adsorción, proporcionando la información sobre la capacidad de adsorción del adsorbente a las condiciones estudiadas. Con el fin de determinar el tipo de isoterma que describe más adecuadamente el proceso de adsorción, se ha desarrollado una serie de experimentos de adsorción, a diferentes temperaturas, usando diferentes concentraciones iniciales de Cr(VI) (C0=10 - 100 mg.L-1) y monitoreando el cambio de la concentración de equilibrio de Cr(VI) en la solución (Ce). Tabla 7 presenta los resultados obtenidos.
Aunque hay muchos modelos de isotermas de adsorción, las ecuaciones de Langmuir y Freundlich son de las más frecuentemente utilizadas en la literatura. Estas expresan una relación no lineal entre el ion de metal adsorbido en el adsorbente y el ion de metal en la solución. Estos modelos de dos parámetros son simples y dan una buena descripción del comportamiento experimental en una amplia gama de condiciones operativas.
El modelo linealizado de la isoterma de Langmuir (para un solo tipo de sitio de adsorción o varios sitios equivalentes) corresponde a la ecuación (11):
donde Ce es la concentración de equilibrio de Cr(VI) en la solución (mg.L-1), qe es la cantidad de ion metálico adsorbido por unidad de masa de adsorbente (mg.g-1), Q0 y b son las constantes de Langmuir que relacionan la máxima capacidad de adsorción (mg.g-1) y la energía libre de adsorción (L.mg-1), respectivamente.
La isoterma de Freundlich, que surge de considerar una superficie heterogénea del adsorbente que muestra una distribución de diferentes sitios de adsorción, puede linealizarse de la siguiente manera:
donde K representa la capacidad de adsorción (mg.g-1) y n la intensidad de la adsorción. La tabla 8 muestra valores de las constantes isotérmicas de los dos modelos de adsorción junto con su coeficiente de determinación (R2). Se puede definir que el proceso de adsorción puede describirse mejor mediante la isoterma de Langmuir (figura 4b), a pesar que la superficie es heterogénea respecto a los sitios activos (tabla 2). Nótese que los valores de los parámetros de este modelo aumentan con el incremento de la temperatura. Esto sugiere que la afinidad superficial posiblemente aumenta con el aumento de la temperatura, como consecuencia del proceso de adsorción activada (Masel, 1996).
En la tabla 9 se compara la capacidad de adsorción de Cr(VI) del CAB con la de otros carbones reportados en la literatura.
Adsorbente | qt (mg.g-1) | Tiempo requerido para el equilibrio, minutos | Concentración inicial de Cr(VI) (mg.L-1) | Referencia |
---|---|---|---|---|
CAB | 16.53 | 60 | 100 | Este estudio |
Cascara de maní | 3.1 | 60 | 13 | Sakulthaew et al. (2017) |
Mango | 7.8 | 200 | 20 | Rai et al. (2016) |
Semilla de Ricinus | 7.7 | 60 | 10 | Thamilarasu et al. (2013) |
Semilla longan | 35.0 | 120 | 100 | Yang et al. (2015) |
Bituminoso | 10.5 | 30 | 30 | de Lima et al. (2011) |
Cascara de fruta de Bael | 17.3 | 360 | 50-125 | Anandkumar et al. (2009) |
Carbón activado | 8.4 | 600 | 19 | Sun et al. (2014) |
Se puede observar que el CAB presenta, en condiciones óptimas verificadas experimentalmente por triplicado, una capacidad de adsorción Cr(VI) (16.53 mg.g-1) significativamente mayor que adsorbentes como cáscara de fruta de Bael y la Semilla longan. Adicionalmente, estos dos adsorbentes requieren un tiempo de equilibrio muy alto para la adsorción de Cr(VI) (6 y 2 horas, respectivamente). Por otra parte, hay que señalar que la mayoría de los adsorbentes reportados fueron aplicados para la adsorción de cromo de soluciones acuosas con concentraciones iníciales de Cr(VI) mucho menores que la utilizada en este estudio. En general, bajo una creciente concentración inicial Cr(VI), el porcentaje de remoción de Cr(VI) disminuye.
Estudio termodinámico
Los parámetros termodinámicos que caracterizan el proceso de adsorción, tales como el cambio en la energía libre de Gibbs (ΔG°), en la entalpía (ΔH°) y en la entropía (ΔS°), se calcularon utilizando las ecuaciones (13 a 15):
donde b es la constante de equilibrio, Ce es la concentración de la solución de equilibrio de Cr(VI) en la fase acuosa (mg.L-1) y qe es la cantidad de Cr(VI) adsorbido en el equilibrio (mg.g-1). Los valores de ΔH° y ΔS° se determinan a partir de la pendiente y la intersección de la gráfica lnK vs. 1/T (figura 5).
La energía libre Gibbs (kJ.mol-1) cambia en función de la temperatura en la siguiente manera: -6.664 (a 293.15 K) ( ΔG° ( -11.557 (a 313.15 K). Sus valores negativos, indican la espontaneidad del proceso de adsorción. Además, la disminución de ΔG° con el aumento de la temperatura manifiesta que tal espontaneidad de la adsorción se incrementa con el aumento de la temperatura (en el intervalo estudiado). El valor positivo del cambio de entalpía estándar implica que el proceso de adsorción fue endotérmico. Según la literatura (Mungasavalli et al., 2007) los valores de entalpia mayores a 29 kJ.mol-1 implican la adsorción química y los entre 8 y 60 kJ.mol-1 sugieren la formación de complejos en la superficie. Así que, el alto valor de ∆H° (65.05 kJ.mol-1) indica la posibilidad de quimisorción de Cr(VI) como mecanismo responsables por su proceso de adsorción. El valor positivo de la entropía (∆S°= 0.2446 kJ.mol-1K-1) indica una buena afinidad de Cr(VI) hacia la superficie del CAB en un estado más estable al término de la adsorción.
CONCLUSIONES
El carbón activado de origen bituminoso (CAB) se utilizó exitosamente como adsorbente de Cr(VI) de soluciones acuosas (100 mg.L-1). El proceso de adsorción se estudió con base a un diseño experimental del tipo Box-Benhken y sus parámetros de operación se optimizaron siguiendo la metodología de superficie de respuesta. El CAB mostró alta de capacidad de adsorción (16.53 mg.g-1, remoción de Cr(VI) del 100 %, 60 minutos) a las siguientes condiciones óptimas: pH = 2, dosis de adsorbente = 5.98 g.L-1 y una temperatura de 40°C. El mecanismo de adsorción de Cr(VI) fue interpretado como la quimisorción de Cr(VI) en la superficie de CAB con base en el alto valor de entalpia (65.05 kJ.mol-1). El proceso de adsorción de Cr(VI) sigue un modelo cinético de pseudo-segundo orden y, a pesar de la heterogeneidad de la superficie, una isoterma de tipo Langmuir. Los valores de los parámetros de esta isoterma incrementan con el aumento de la temperatura, lo que implicaría la existencia de un proceso de adsorción activada. El CAB presenta alta capacidad de adsorción y relativamente corto tiempo para alcanzar el equilibrio de adsorción comparado con carbones activados reportados en la literatura.