El estudio de los afloramientos es la base para estudiar los materiales que forman la corteza de la Tierra. Constituye parte del trabajo de campo del geólogo o geóloga.
En el afloramiento encontramos, generalmente, en su parte alta la capa de vegetación y, a continuación, un nivel de materiales constituido tanto por materia orgánica procedente de la degradación de la vegetación como por materia mineral procedente de la alteración de las rocas. Este nivel que soporta la vegetación se conoce como suelo. Por debajo del suelo hablamos del subsuelo en sentido amplio, integrado por las formaciones rocosas.
Un buen estudio del afloramiento nos tiene que permitir la obtención de la información necesaria para interpretar la formación del subsuelo. Debe dar información sobre:
- Los tipos de materiales: rocas presentes y otros componentes.
- La estructuración de los materiales en unidades formadas por capas o no y su situación en el espacio, diaclasas, fallas, etc.
- La relación entre las unidades de materiales, es decir, el orden de antigüedad.
La interpretación de estas características permite obtener la sucesión de acontecimientos que han tenido lugar a lo largo del tiempo para formar los materiales observados y sus características, lo que constituye la historia geológica de ese territorio.
El estudio de los afloramientos comporta la iniciación en el trabajo de campo, el cual pretende recoger de la observación directa del lugar objeto de estudio el máximo de información posible para su posterior interpretación. Como con todo trabajo de observación, hace falta tener una guía que nos ayude a recoger la información. Por ello os proponemos unas pautas de observación para el estudio de afloramientos que convendrá que ensayéis haciendo algunas visitas a afloramientos de vuestro entorno.
