Helechal de la Cabrera

Helechal de la Cabrera
El verde Helechal con los riscos en lo alto de la sierra

Durante los meses de junio y julio El Helechal de la Cabrera está en su máximo verdor, algunos helechos crecen hasta alcanzar cerca de 2 metros de altura. En esta excursión de 10 km en total veremos también dos imponentes castaños y dos robles abrazados. El otoño también es una buena época para ver otra variedad de colores.

Podemos aparcar en la zona de las piscinas o en la parte superior del pueblo. Por una pista encementada avanzaremos hasta un puente que cruza la garganta Ancha, junto a la fábrica de la luz. Seguiremos por la pista con grandes pendientes y cruzaremos pronto un enorme tubo metálico que conduce el agua hasta la turbina del generador eléctrico. Pasando una curva, que será como abrir una gigantesca ventana, veremos la garganta encajonada, iremos de forma paralela a la garganta por una zona bastante vertiginosa, al cruzar el canal de agua tomaremos una pista a la derecha caminando junto a él unos metros, antes de terminar la pista nos desviaremos campo a través de la sierra hasta llegar al castaño Corbiche. Después de las instantáneas de rigor seguiremos subiendo hasta alcanzar el final de la pista que habíamos dejado al cruzar el canal. En la bajada podremos seguir esta pista y no pasar junto al castaño.

A continuación tomaremos una senda que cruza un arroyo por un puente de madera hasta un cerrado con restos de troncos de grandes árboles esparcidos por el suelo, a un lado están los restos del mayor castaño que podamos imaginar, lo que queda son varios trozos del exterior del tronco, todavía vivos con ramas y hojas, del castaño. El diámetro del tronco sería enorme en los momentos de su máximo explendor, son varios pasos los que debemos dar para llegar de un extremo al otro, da alegría ver que el viejo castaño se resiste a morir, a desaparecer. Este debe ser el árbol en donde las crónicas dicen que se refugió parte de la población de Casas del Monte en la guerra contra los franceses.

Después de unos instantes jugando con la imaginación, recreando el castaño con los casareños refugiados en él y los soldados franceses merodeando por los llanos del Valle del Ambroz, seguiremos por la senda hasta atravesar otro arroyo por su puente de madera acercándonos a la zona de grandes helechos. Una pequeña subida por donde nuestra intuición nos guie y llegaremos a otra de las singularidades de esta sierra, dos robles abrazados. No será fácil encontrar semejante espectáculo en otro lugar. Dos árboles que han nacido y crecido separados se unen en un abrazo, como los humanos, eterno. Ni siquiera los fuertes vientos que soplan por estas alturas del Valle del Ambroz podrá separarlos. Únicamente el fuego o la descomposición de la madera acabará con la zona de unión.

Desde aquí podremos ver el intenso verde del Helechal de la Cabrera, caminando entre los helechos nos sentiremos como exploradores en las selvas amazónicas. Al final de la primavera y comienzos del verano es un estupendo lugar para "perder" todo el día mariposeando detrás de las libélulas en los arroyos y de las mariposas por todos lados.

track para google Earth, para que aparezca el icono de activación del GPS pulsar la flecha < en la parte inferior del móvil dos veces 

Castaño
Tronco del castaño Corbiche, hueco y quemado por dentro
Castaño
Restos del castaño milenario
Robles
Robles abrazados
Robles
Robles abrazados por la zona superior del tronco
Robles
Robles abrazados, han creado una capa de madera sobre la tierra
Robles
Robles abrazados, el viento ha desgajado una enorme rama
Robles
Puesta de sol entre sus troncos
Mariposa
Mariposa
Mariposa
Mariposa
Libélula
Libélula

Impenetrable helechal de la Cabrera