La cirugía de la nariz puede reducir su dimensión o aumentarla, eliminar la giba o "joroba" del dorso nasal, levantar la punta y afinarla, enderezarla, reducir el diámetro de los orificios nasales, etc. Es una de las operaciones más comunes. A diferencia de las otras operaciones ésta siempre va a cambiar el aspecto de la cara. Para realizarla es conveniente esperar a que el paciente haya completado su crecimiento, lo que en las mujeres es a partir de los 14 o 15 años, y un poco más en los varones. Al igual que en otros casos, los resultados pueden ser muy buenos, aunque no necesariamente deban ajustarse al "ideal" de perfección que el paciente pueda considerar, ni tampoco la cirugía cambiará la opinión de los demás con respecto al paciente. El resultado definitivo es probable que demande más de un año. A modo de prueba, en ocasiones, se efectúa la Rinomodelación con Rellenos de Ácido Hialuronico o PMMA, y dado q son transitorios y se pueden colocar en consultorio con anestesia local, permiten efectuar un proyecto pre-quirúrgico, o si el paciente queda satisfecho, sin entrar al quirófano con todo lo que implica, se efectuará anualmente la misma Rinomodelación. En los casos que solo requieren elevación sutil de la punta de la nariz, es indicación unas pocas unidades de Toxina Botulínica, con resultados sorprendentes.
Con el correr del tiempo se produce un estiramiento y exceso de piel en los párpados superiores e inferiores, al tiempo que suele verse un abotagamiento producido por bolsas de grasa que rodean al ojo y que protruyen produciendo un aspecto de mirada cansada, y otorgando a la cara una carga importante de años. Sin embargo, hay que destacar que esta operación no corregirá las patas de gallo. Las mismas deberán ser tratadas con otros procedimientos (por ejemplo con Toxina Botulínica). No hay edad indicada para esta cirugía. Suele hacerse entre los 35 y los 80 años y más, tanto en mujeres como en varones (es una de las cirugías estéticas más frecuentes entre los hombres). Se puede realizar sola, o en conjunto con otras como el lifting facial. Otras veces, determinados problemas del paciente requerirán acciones complementarias (la caída de las cejas por ejemplo, o el reborde óseo de la órbita muy prominente) que deberán ser evaluados previo a la operación. Además hoy contamos con tecnología de última generación como la Radiofrecuencia Tripollar, la Radiofrecuencia Fraccional con o sin Microagujas, el Láser de CO2 Fraccional, para mantener por muchos más años éstos resultados, como también en algunos casos, es posible suplantar la cirugía por alguno de éstos últimos procedimientos, si es que la cirugía está contraindicada.
Muchas veces los pacientes no están conformes con determinadas zonas de su rostro. La belleza de la anatomía (al igual que en la escultura) depende del delicado equilibrio entre los volúmenes y los espacios. Para lograr ese equilibrio debemos a veces incrementar ciertos volúmenes del rostro. Por ejemplo, hay pacientes que consideran que su nariz es muy grande, cuando en realidad lo que les falta es mentón, o poseen un maxilar superior muy poco prominente. Por supuesto que se debe evaluar cada caso en particular, utilizando desde la simple opinión hasta incluso estudios especiales de medición llamados cefalometrías. De todos modos lo que deseo mencionar es que tanto en Pómulos como en Mentón es posible realizar desde rellenos con implantes de Silicona, como también (hasta como modo de prueba) rellenos transitorios de Ácido Hialuronico o PMMA de determinadas áreas, es un procedimiento simple en su ejecución, que sólo requiere anestesia local en la mayoría de los casos, que no presenta mayores complicaciones, y que a diferencia de la mayoría de las cirugías plásticas, es reversible. También se puede retirar el implante de silicona con facilidad y volver al estado anterior.
La mayoría de las veces consiste en orejas muy separadas del cráneo, a veces de gran tamaño (orejas en asa). Existen además malformaciones congénitas o traumáticas. La reconstrucción de las orejas es una de las cirugías más complejas. Muchas veces requiere de múltiples operaciones. La más común es la de orejas prominentes. La mayoría de los pacientes son niños, abrumados por las bromas de sus compañeros de escuela. En general esperamos a que el paciente tenga más de 4 años para que sus orejas estén totalmente desarrolladas. La operación se puede realizar con anestesia local, con o sin sedación, o con anestesia general.
LEVANTAMIENTO Y/O REDUCCIÓN: La pérdida de la elasticidad de la piel con el paso del tiempo, los embarazos, y la acción de la gravedad, sumados al volumen natural de la mama, hacen que ésta descienda, "se caiga" hacia el abdomen. La mama no posee ningún ligamento ni estructura ni músculo propio que la mantenga en su lugar. No hay gimnasia ni desarrollo muscular que la devuelva a su lugar (ni ejercitando el músculo pectoral). Los embarazos, que la aumentan de tamaño, estiran su piel, y luego disminuyen su volumen interno, suelen dejar verdaderas bolsas vacías en la mama. Para devolver las mamas a su lugar, y para mejorar su forma perdida, la cirugía recorta y disminuye el "continente de la mama", o sea su piel, y recoloca su contenido en el lugar que perdió. Cuando el problema es una mama de gran tamaño, el procedimiento es similar, sólo que además se reduce el contenido extrayendo parcialmente grasa y glándula de la misma. Existen varias técnicas, cada una de las cuales deberá elegirse según el problema de cada paciente. La operación también podrá achicar la dimensión exagerada de la aréola si corresponde. En algunos casos se combinan estas técnicas con la inclusión de prótesis de mama (aquellos casos en que recortamos excedente de piel, pero aún así falta "contenido" para darle a la mama la forma deseada por la paciente). El principal problema de las cirugías que levantan la mama y o la reducen son las cicatrices que dejarán. Como en todos los otros casos antes mencionados, las cicatrices son para siempre, y la evolución de las mismas varía con cada paciente sin poderse saber a priori cuál será esa evolución. De todos modos siempre existen medios para mejorar las cicatrices. Al igual que en el resto de la cirugía plástica, la mejora es esperable pero la perfección no, al tiempo que la exacta simetría no es posible de conseguir. Si bien no hay inconveniente en que la paciente se embarace luego de este tipo de cirugía, es muy probable que se produzca luego del embarazo una nueva caída y distensión de la piel mamaria que puedan requerir una nueva cirugía.
La dermolipectomía abdominal (que así se llama la "plástica del abdomen") es un procedimiento quirúrgico mayor que remueve el exceso de piel y grasa de la zona media y baja del abdomen, y que refuerza los músculos de las paredes abdominales. Esta técnica puede reducir dramáticamente la apariencia de un abdomen prominente, pero origina una cicatriz permanente que, dependiendo de la extensión del problema original y de la cirugía requerida para corregirlo, puede extenderse de una cadera a la otra. La indicación para esta cirugía, sean hombres o mujeres, son los pacientes que estando cerca de su peso teórico, poseen un depósito de grasa y piel sobrante en el abdomen que no se reduce ni con dietas, ni ejercicio ni con otros procedimientos no invasivos como la Ultracavitación o la Radiofrecuencia. También en las pacientes que tras varios embarazos, les quedan músculos y piel abdominales estirados o pacientes delgados que con el paso de los años sufren un estiramiento de la piel por la pérdida de elasticidad de la misma. Existen varios tipos de cirugías según corresponda a cada caso, desde una mini dermolipectomía, a una dermolipectomía convencional, pero en todos los casos se puede complementar con lipoaspiración de los sectores que se consideren convenientes. En general esta operación se realiza con anestesia general, puede también según los casos realizarse anestesia peridural o raquídea, o incluso anestesia local + neuroleptoanalgesia (sedación).
El paso del tiempo, el efecto de la gravedad, la exposición al sol, el stress de la vida diaria, son todos elementos que dejan su huella en el rostro. Los surcos profundos que se encuentran entre la boca y la mejilla (que se profundizan con los años), el excedente de piel y grasa que progresivamente aparece por debajo del borde de la mandíbula y a los lados del mentón, el crecimiento de la papada y los pliegues del cuello y la caída progresiva de la cola de las cejas, son los elementos que son reparados con la cirugía de la cara, llamada comúnmente "lifting facial" o ritidoplastia. Debe entenderse que la cirugía NO DETIENE el proceso del envejecimiento, sino que produce un efecto de "parar el reloj" al recolocar las estructura que se han estirado y descendido en la cara, al "retensar" los músculos faciales, y modelar nuevamente el contorno de la cara. Esta operación puede hacerse sola, o en combinación con otros procedimientos (levantar la frente, cirugía de párpados, retoque de nariz, o inclusión de mentón). El paciente podrá requerir repetir un procedimiento como el de la imagen de la derecha una o más veces quizás a los 5 a 10 años. Pero los efectos de la cirugía son duraderos y se mantienen por años, en los cuales el paciente continuará viéndose mejor que si nunca hubiera realizado este tratamiento. Además hoy contamos con tecnología de última generación como la Radiofrecuencia Tripollar, la Radiofrecuencia Fraccional con o sin Microagujas, el Láser de CO2 Fraccional, para mantener por muchos más años éstos resultados, como también en algunos casos, es posible suplantar la cirugía por alguno de éstos últimos procedimientos, si es que la cirugía está contraindicada.
La lipoaspiración (o Lipoescultura) es una técnica quirúrgica utilizada para modelar el cuerpo removiendo áreas de grasa no deseadas. Estas áreas son aquellas que aunque el paciente realice dietas y tratamientos para adelgazar o modelar su cuerpo (llegando a su peso ideal o inferior incluso) no mejoran o no desaparecen. Existen dos capas de grasa en el organismo: una es superficial y se halla en contacto con la piel. El espesor de esta capa es uniforme y varía con el estado nutricional; esto es: se engrosa al engordar y disminuye al adelgazar. Por debajo de esta capa existe otra capa de grasa que no varía con el balance de la alimentación. Esta capa se distribuye no uniformemente, siendo más gruesa en determinados lugares. La distribución de esta capa depende de factores genéticos predeterminados (herencia) y hormonales (las hormonas sexuales que determinan los caracteres sexuales secundarios). Así entonces esta grasa se distribuye en las mujeres fundamentalmente en las mamas y en las caderas dándole la forma de mujer; mientras que en los hombres de distribuye por sobre todo en hombros y abdomen. Es por esta razón natural que no veremos "celulitis" en las caderas de los hombres. La grasa a tratar con la lipoaspiración es fundamentalmente la capa profunda bien localizada. Las zonas más frecuentes a lipoaspirarse son las caderas ("pantalón de montar"), cara interna de rodillas, pliegue glúteo, región lumbar, abdomen, papada; aunque en realidad se puede realizar la aspiración en casi todas las zonas del cuerpo. Lipoaspiración y Celulitis: La medicina como tal no describe a la "celulitis" como enfermedad. La conjunción de factores: acumulación de grasa en la zona de la cadera, el hecho de que este tejido tenga muy poca irrigación sanguínea, la presencia de poceado debido al tironeamiento que realizan pequeños tabiques que unen la capa profunda de la piel con la superficie de la piel -entre los mamelones de grasa, lo que produce el mismo efecto que el acolchado de un almohadón alrededor de los botones, el escaso drenaje linfático de la zona, y la acumulación de productos de desecho celular por la mala irrigación y oxigenación de la zona, conllevan todos juntos a un círculo vicioso y a un mal aspecto y textura del lugar en forma crónica. La lipoaspiración puede según los casos mejorar la forma de esta zona al eliminar grasa, y en otros empeorar el aspecto de piel de naranja, siempre será necesario complementarla con otros procedimientos que combatan los demás factores productores de este efecto "celulítico" no deseado. Ellos son: masaje activo y drenaje linfático manual o mecánico (botas), ejercicio físico bien reglado (con mucha elongación y bajo impacto), dieta balanceada, peeling de la piel de la zona, radiofrecuencia y mesoterapia.
La llamada mastoplastia de aumento es un procedimiento que realza la forma y aumenta el volumen de las mamas de pequeño tamaño, para corregir el achicamiento producido en las mamas después de los embarazos, para emparejar la diferencia de volumen de una mama a otra, o para reconstruir la mama después de una cirugía de cáncer mamario.
El aumento de volumen de la mama se logra implantando una prótesis por detrás de la glándula mamaria de la paciente, salvo en los casos de reconstrucción o antecedentes familiares de cáncer mamario que se colocarán detrás del músculo pectoral.
Con la tecnología actual, los implantes han mejorado su calidad y características, se utilizan implantes de gel cohesivo de silicona, es decir que aunque se rompieran no difunden su contenido de gel, la superficie de las prótesis puede ser lisa o finamente granular ("texturizadas"), de forma esférica, gota o pera, como también de perfil alto o bajo, es decir: con mayor proyección o altura, o más bajas y redondas para rellenar mejor el tórax. Cada paciente deberá evaluar con su cirujano el modelo que se acomoda a su físico y a sus gustos personales buscando una mejoría, y no la perfección. Siempre deben utilizarse implantes autorizados y aprobados por la autoridad competente (en Argentina es ANMAT).
Existen datos científicos, clínicos, inmunológicos y epidemiológicos concluyentes acerca de que los implantes mamarios rellenos de gel de silicona no causan ninguna enfermedad autoinmune ni de tejido conjuntivo. No hay evidencia científica de que exista una alergia a la silicona, intoxicación por silicona, enfermedad atípica o nueva enfermedad producida por la silicona. Existe una reacción normal a cuerpo extraño referente a cualquier implante pero no se trata de una enfermedad inmune. Los implantes de silicona no afectan negativamente al embarazo ni la alimentación con leche materna o la salud de los niños alimentados con la misma.
Estos nuevos implantes no es necesario cambiarlos a través del tiempo.