En cocina, lo que se hace mal y aprisa. Se dice de unas rosquillas que están 'aburadas', si se frién en aceite demasiado caliente, quemándose por fuera y quedando crudas por dentro. También se emplea con las cosechas, que viniendo bien, al hacer repentinamente unos calores fuertes, hacen la granazón por fuera y no por dentro. (Marcilla).