La era

 LA ERA 

• Para construir la era se debía allanar una superficie aproximada de 500 metros cuadrados y regarla. Al día siguiente se cubría de paja, se dejaba secar y se apisionaba  con el rulo durante dos días. A continuación, se limpiaba barriéndolo todo bien. 
• Generalmente, la construcción de la era se llevaba a cabo durante la madrugada. Una vez construida ya solo restaba extender la parva para la trilla. 
• En casos muy raros se construía la era. Lo normal era tenerla todo el año, en lugar cercano a la casa. En el mismo lugar se podía encontrar el paller y la pila de leña. Los usos de la era podían ser muy variados, ya que allí jugaban los niños, se domaba algún joven potrillo o mula, etc. También, del mismo modo, se jugaba en la era al caliche o tanganillo los domingos con los vecinos. 
   
                    Juan Galiano "Broses" 
   

 ELEMENTOS PARA LA  TRILLA 

• TIRÀS DE MÀ:  El tiràs de mà servía para amontonar el grano cuando aún se hallaba mezclado con el pallús. Éste se recogía formando pequeños montones que, después, se reunían en un gran montón utilizando el tiràs de cavalleria o doga. El tiràs de mà consistía en una tabla de 0,60 mts. x 0.30 mts. x 0,04 mts., que tenía un agujero en el centro por donde se introducía el mango. Un clavo situado a la punta servía de pasador. El mango debía tener unos 2,50 metros de largo. 
• TIRÀS DE CAVALLERIA: El tiràs de cavalleria era una tabla de 1,50 mts. x 0,30 mts. x 0,03 mts.. En su centro llevaba acoplada una esteva que, mediante una muesca o ranura, iba introducida en el canto de la tabla. A unos 30 cms. de los extremos se disponían unas anillas que enganchaban los tirantes de la caballería. Su función era la de amontonar el grano una vez apartada la paja de la era. 
   
   

• FORQUES: La forca era un instrumento formado por un palo de madera acabado en un extremo por dos o más puntas. Ésta servía para alzar o volver la paja, hierba, etc. Se utilizaba especialmente en las operaciones agrícolas consistentes en aventar en la era y en apilar la paja o la hierba. 
   
      Había distintas formas y tamaños de forca según la aplicación: 
      - Forca ventera ( o ventadora): Servía especialmete  para aventar la paja. 
      - Forca pallissera: La destinada a revolver la paja y darle la vuelta en la era.  Con ella se separaba la paja del grano. Tenía cuatro puntas. 
      - El forcó: Tenía dos puntas y servía para recoger y amontonar la paja o  hierba. 
      - Forca pallera: Tenía el mango muy largo y cinco o seis forcones o puntas.  Servía para levantar la paja y apilarla en el carro o en el pajar. 
   
      Les forques pallisseres también las utilizaban los trilladores para apartar la paja de la era en la primera " forcà ", momento en el que se separa el grano de la paja. Para ello se colocaban en el suelo dos forques paralelas separadas unos 40 cms., y encima se disponía la paja que era transportada fuera de la era por dos hombres que asían las angarillas por sus extremos. 
   

• ZARANDA , CRIBA  Y  GARBELL: La zaranda y la criba eran muy parecidas, de manera que sólo se diferenciaban por el espesor de la tela metálica. La zaranda servía para garbillar una mayor cantidad de grano y la criba para garbillar los granos más gordos. La zaranda tenía un diámetro de 0,90 mts. y era redonda. Su tela iba amarrada a un suplemento de madera por dentro, quedando pisada la tela entre las dos maderas que servían de chapa. La tela metálica del garbillo era más espesa y se utilizaba para limpiar el grano, eliminando las impurezas que no se habían ido con el aire. 
   

• EL RULO : Estaba esculpido generalmente con piedra del lugar. Tenía forma tronco-cónica y en sus bases se practicaban dos agujeros para encastrar los ejes donde se instalaba la gàbia. 
• El rulo servía para separar el grano de la espiga. Éste se pasaba repetidamente sobre la parva dispuesta sobre la era, arrastrado por una caballería que iaa enganchada por unos tirantes a la gàbia del rulo. Su forma cónica le permitía realizar unas vueltas irregulares. 
• La construcción de una gàbia se realizaba de la siguiente forma: " Se preparan dos palos, dos de ellos de 1,20 metros y los otros dos de 0,60 metros. Los primeros deben estar agujereados en las puntas, por donde se pasan unos clavos gordos a través de cada agujero para sujetarlos . Los dos palos de 0,60 metros llevarán un agujero en el centro a fin de pasarles un clavo grueso. Éste servirá de eje, yendo incrustado a un taco de madera, el soquet, que a su vez está cogido al rulo con yeso mediante un agujero practicado en ambas bases. Los agujeros suelen ser de unos 20 cms. x  14 cms." 
• LA PIEDRA:  Es un utensilio parecido al rulo, pero su superficie es estriada. También se llama rulo estrellado. La piedra sirve para cortar la paja. Se utiliza del mismo modo que el rulo, es decir, tiene su gàbia de la que está enganchada una caballería que la va arrastrando sobre la paja extendida en la era. 
• EL TRILLO: Era el utensilio con el que se trillaba. Consistía en tres o cuatro tablones guarnecidos por debajo con cuchillas de acero o trozos de pedernal incrustados. 
      El trillo servía para cortar la paja. La construcción del trillo podía variar según las épocas y los medios económicos de cada persona. Podía estar realizado con piedras, de cilindro con cuchillas o podía ser de sierras. Su tamaño también variaba según el constructor o las necesidades del agricultor, ya que éste era completamente artesanal. Su forma era rectangular, teniendo la parte delantera redondeada y ligeramente curvada hacia arriba. 
• Los trillos de piedra llevaban lascas de  piedras  silex, sumamente cortantes. Estos eran los más primitivos, pero se han usado hasta la aparición de las máquinas trilladoras. Los trillos de cilindros llevaban debajo de cuatro a cinco cilindros de madera con unas cuchillas incrustadas que, al ser arrastrados por la era, cortaban la paja. Eran de tamaño más reducido. 
• Los trillos de sierra llevaban, cada tres centímetros,  en la cara inferior de las tablas, una serie de sierras en sentido longitudinal que al pasar sobre los tallos extendidos en la era los cortaba y convertía en paja. 
   

• Una vez estaba preparada la era para la trilla, se  procedía a aparejar  la caballería. De este modo, en primer lugar se le ponía al animal el cabezal, que  rodeaba su cabeza y del cual colgaban dos anillas de hierro. De una de estas dos iba sujeto un único ramal a través de cual el agricultor dirigía los pasos del animal. 
• Ya colocado el cabezal, se preparaba el collerón. Éste rodeaba el pescuezo de la caballería y se componía de tres elementos: el mandil, que consistía en una manta de mala calidad que protegía la piel del animal; el collerón propiamente dicho, que era la pieza central donde se centraba la fuerza de la tracción; el horcate, que se disponía por delante del collerón, de menor estructura que éste último y construido con madera. Del horcate colgaban los francalets, unas tiras de cuero rematadas en dos anillas que sujetaban los tirantes. Éstos unían el collerón a la gàbia, armazón de hierro que contenía la piedra o rulo. 
• Finalmente, se le podía colocar un sombrero al animal, que tenía dos agujeros por el centro para sacar las orejas, con objeto de protegerlo del sol.