Se cierra un ciclo en nuestro calendario gregoriano, es el final de recolección de las últimas cosechas, o dicho de manera moderna, concluimos un periodo anual de intenso trabajo teniendo a la mano todo lo acumulado tanto en dinero como en salud.
Por ese motivo te recordamos la simbología de los adornos dejando a un lado el aspecto religioso.
Las Campanas: Antiguamente eran usadas para ahuyentar a los malos espíritus o malas vibras, hoy su significado es motivo de alegría.
Las Esferas: Son las antiguas manzanas que colgaban del roble y representan la abundancia deseada como también un llamado al retorno de los espíritus de la naturaleza, la próxima fecundidad de la tierra. Hoy se ven como los deseos que vendrán y traerán consigo prosperidad.
Las Velas: En los hogares se encienden velas de colores, cada color tiene su significado, amarillo para el dinero y el trabajo, rojo para el amor, azul para el equilibrio, verde para la esperanza y blanco para la paz y tranquilidad espiritual. Encender una vela significa que se alumbra el camino para que se cumpla el deseo en base al color prendido.
Estrella Navideña: Es la luz y esperanza, pueden tener formas y colores diversos pero el significado no cambia, se coloca en lo alto del árbol navideño, alumbrará el camino y acogerá nuestros deseos para el año nuevo.
Muérdago: Esta planta mágica se utilizaba antiguamente como protección contra enfermedades o mal de ojo, se dice que trae buena suerte y mucho amor a tu alrededor. Por eso es recomendable colocar una ramita de la planta en la puerta principal de edificios o casas.
Corona de Navidad: Su base es de ramas y esta adornada con velas, piñas secas, lazos o frutas. Tradicionalmente se coloca en el centro de la mesa y hacen alusión a la vida eterna.
Árbol de Navidad: Representa al universo, es la conexión con el cielo y la tierra, el puente que nos conduce por lo terrenal llevándonos a lo espiritual.
Recuerda que nuestras costumbres sean como sean, son la esencia de quiénes somos, trasmitirlas a las nuevas generaciones hará que nuestro periodo en este mundo sea recordado en el futuro, festejemos el cierre de año aún sin tener las mismas creencias religiosas, este mes es perfecto para reflexionar lo vivido y anhelar lo deseado para el año que comenzará muy pronto.
