¡Abrogarse es una cosa y es arrogarse es otra!



¡Abrogarse es una cosa y  es arrogarse es otra!


      Por desconocimiento, y en el peor de los casos, por querer adornar la prosa, muchas personas incurren en impropiedades al usar palabras con un significado diferente del que registra el diccionario. Se ha vuelto un vicio casi indesarraigable el empleo del vocablo sendo y su correspondiente femenino,  como si este fuese sinónimo de grande, descomunal, extraordinario. Es frecuente leer u oír que “fulano de tal se compró sendo teléfono” o que “al abusador de le dieron senda paliza”. En esto incurren políticos, abogados, médicos, educadores, magister scienciarum y aun periodistas, lo cual implica que se ha convertido en un cáncer que ha hecho metástasis en varias áreas del saber. Sobre esto he escrito en muchas oportunidades, y aun cuando no es el tema principal de esta entrega, solo debo decirles que la referida palabra no admite singular, y de acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española, significa: “Uno cada uno o uno para cada uno de dos o más personas o cosas”. Ejemplo: “Les mostraron tres casas con sendos jardines”.
     Hoy voy a hablarles de abrogar (se), que es un verbo reflexivo que por lo general se lo usa de manera incorrecta, y al igual que sendo, es frecuente en el habla cotidiana y en algunas áreas profesionales. Muchos lo emplean por desconocimiento, y al querer adornarse al hablar, dejan en evidencia su desconocimiento en asuntos de lenguaje. Antes de entrar en materia, debo informar, como lo he hecho en otras ocasiones, que por razones que desconozco, varias cuentas de correo electrónico desparecieron de mi registro, por lo que sus titulares han dejado de recibir esta columna. También ocurrió que de manera accidental borré un grupo desde la N hasta la S. Si usted ya no la recibe y desea recibirla de nuevo, solo tiene que enviar una misiva al correo electrónico que aparece al pie de este escrito, y si por el contrario, ya no la quiere más,  puede proceder de la misma manera, está en todo su derecho. Agradezco el gesto respetuoso y amigable de la gente de prensa del Vicerrectorado de Producción Agrícola de la Unellez, que me solicitaron el consentimiento para que Nuestro Idioma aparezca regularmente en la publicación digital de esa importante casa de estudios universitarios. Para mí es un gran honor, pues es un reconocimiento a este trabajo de divulgación periodística en el que llevo más de veinte años.      
     El verbo abrogar significa abolir o declarar nula una ley, por lo que es inadecuado su uso en lugar de arrogarse con el sentido de atribuirse un derecho o facultad de manera indebida. En los medios de comunicación se ha extendiendo el empleo de esta voz con ese sentido, que no le es propio, como por ejemplo en “No pocos Gobiernos se han abrogado la facultad de poder vigilar a los ciudadanos en Internet”; “Estados Unidos se abrogó el derecho de imponer sus intereses por la fuerza” o “El consejero aseveró que el instituto no puede abrogarse atribuciones que van más allá de lo que le confiere la legislación”.
     Tal como se comprueba en el Diccionario académico, el verbo abrogar es un término del ámbito del derecho que significa abolir, derogar. Sin embargo, se confunde a menudo con arrogarse, verbo este último que la misma obra define como apropiarse indebida o exageradamente de cosas inmateriales, como facultades, derechos u honores. Así, en las frases anteriores, lo adecuado habría sido “No pocos Gobiernos se han arrogado la facultad de poder vigilar a los ciudadanos en Internet”; “Estados Unidos se arrogó el derecho de imponer sus intereses por la fuerza” y “El consejero aseveró que el instituto no puede arrogarse atribuciones que van más allá de lo que le confiere la legislación”.
     La tendencia a usar abrogarse en lugar de arrogarse, puede estar en el hecho de que muchos piensan que este último verbo tiene algo que ver con arrogancia, y para no ser tildados de arrogantes o endilgarles el calificativo a otros, lo eluden. Es apropiado el uso de abrogar en, por ejemplo: “El Gobierno abrogó la ley sobre herencias”, pues aquí lo que se quiere expresar es que se ha derogado.

dfigueroa64@gmail.com
@nuestroidioma65
nuestroidioma65.blogspot.com

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿La médico o la médica?

Etcétera y entre otros

¡Otra vez estadal y estatal!