sábado, 24 de septiembre de 2016

Jung y el Proceso de Individuación


Jung y el Proceso de Individuación


Patricia Fernández Acosta de Ordóñez
Psic. y Mg en Psicología JUnguiana

Introducción


La intención del actual artículo es facilitar la comprensión de la mirada junguiana en el proceso terapéutico, así como también ver la importancia de las contribuciones de Jung  al desarrollo de la Psicología y a la comprensión del fenómeno anímico en general, para Occidente.

El psiquiatra suizo, no sólo ‘sacó’ a la Psicología del reduccionismo materialista en el que se encontraba, sino que también, amplió el alcance del fenómeno anímico, llevándolo desde niveles meramente individuales y humanos, a una dimensión cósmica.  Consideró la culminación de lo ‘psíquico’ como una expresión de nada más y nada menos que del Unus Mundus[i]. Luego desplegaré este punto, pero baste por ahora con entender que desde la perspectiva junguiana, lo psíquico no se origina en el hombre. La Psique humana es una expresión de un campo anímico mucho más vasto e incluyente, que trasciende a la especie humana en sí misma[1]. Podríamos afirmar, que el Universo es Psíquico, ya que la vivencia del Selbst, según Jung está vinculada a la Creación del Universo en su ideación arquetípica, en que todo era Uno, previo a la diferenciación que dará origen a la diversidad.
Hoy me dedicaré a conectar el Proceso de individuación individual con el Proceso de Individuación Colectivo. Veremos que no se puede concebir uno sin el otro, se necesitan mutuamente.
En el próximo artículo les mostraré cómo para Jung, el Proceso de Individuación es un Proceso Alquímico.

Empecemos por la conexión entre la dimensión individual con la especie humana misma:

“Pues hay algo en nuestra alma que no es individuo sino pueblo, colectividad, humanidad. De algún modo, somos parte de una sola Gran Alma, de un Homo Máximus, para decirlo en palabras de Swedenborg."[2]

“El desarrollo de la individualidad es a la vez un desarrollo de la sociedad.”[3]

“Para mí, el alma del pueblo no es sino una formación algo más compleja que la del individuo”.[4]

(…)”El curso de la individuación (…) consiste en dos grandes estadios que se complementan recíprocamente. El primero, tiene como tarea la iniciación en la realidad externa. (…) Tiene como objetivo la adaptación y ordenación del hombre en su mundo. El segundo, conduce a una iniciación en la realidad interna, a un profundo conocimiento de sí mismo, del hombre (…) y a una ligazón interna y externa del hombre con la estructura del mundo, telúrica y cósmica.”[5]

Proceso de Individuación y  salud psíquica



En este artículo, desarrollaré el tema del Proceso de Individuación, desde un abordaje algo diferente al usual. Describiré primeramente las características de cualquier Proceso de Individuación (en un ser humano,  en un grupo humano o en la especie misma), y al final del artículo, me referiré particularmente a cómo Jung percibe en la culminación del Proceso de individuación una comunión con la Vida in toto (manifestada e inmanifestada, o visible e invisible).

Definición:

El psiquiatra suizo observó que los seres humanos cuentan con la posibilidad innata de un despliegue de capacidades y talentos anímicos que irían actualizándose a lo largo de los años. Este despliegue persigue un propósito que es independiente de la voluntad del ego. Dicho proceso puede verse obstaculizado y hasta bloqueado completamente si no lo acompañamos con un trabajo específico de  concientización progresiva del mismo. Si se bloquea o estanca, aparece la enfermedad. La salud dependerá de acompañar conscientemente el despliegue del mismo.

Características:

·     Tiene una dirección: la integración de los diferentes aspectos anímicos que se van desplegando desde lo inconsciente a lo consciente.

·       Tiene un sentido: no está dado a priori;  éste va emergiendo a medida que construimos una relación entre la conciencia y las dimensiones que están más allá de la misma.

·       Está sujeto a una legalidad (tiene un orden de despliegue): a)constitución de la Máscara, b) comienzo de integración de la Sombra, c) integración progresiva entre lo femenino y lo masculino, d) confrontación y eventual identificación con el Selbst (‘Uno Mismo’, ‘Atman’, ‘Iejidá’, ‘Mónada’, ‘Cristo’...)

·        Es observable, sólo si tomamos largos períodos de tiempo de la vida de un ser humano junto con la consideración y estudio de largas series de sueños; la captación y comprensión de las sincronicidades -lo cual implica la integración, articulación y concientización de las circunstancias externas objetivas con los hechos anímicos subjetivos; y el discernimiento o distinción consciente de diferentes las etapas o ciclos que la personalidad va atravesando: confrontación con la Sombra, integración del Ánima o del Ánimus, confrontación con el Selbst. Estas etapas del proceso serán vivenciados como tremendos períodos de crisis con eventuales ‘saltos de conciencia’ o ‘insights’. Estas crisis son motivadas por el centro organizador y director de los procesos anímicos, un factor de guía anímico que Jung denomina Selbst (Arquetipo de totalidad psíquica, que trasciende todas las dualidades: consciente/ inconsciente, femenino/masculino, espíritu/materia, mundo exterior/mundo interior, nivel personal/ nivel transpersonal).
·       Tiene una meta: (nunca del todo alcanzable) la integración con el Selbst.
                                                                                                                  

Síntesis:

Jung  denominó Proceso de Individuación a esta dinámica inherente a la vida anímica que integra progresivamente o entrelaza los siguientes procesos:

­­­­-los internos con los externos,
-los procesos en Luz  y los que están en Sombra,
-los conscientes con los inconscientes,
-los femeninos con los masculinos (y viceversa)
-y la dimensión psíquica individual con la dimensión psíquica cósmica.

Individuación y Emergencia de Sentido


El Proceso de Individuación se despliega a través del advenimiento de un sentido que emerge sólo si el sujeto está abocado perseverante e insistentemente en la vida, a explorar,  a preguntarse ‘el para qué’ de la existencia y de lo que nos sucede (tanto externa como internamente).

Esta capacidad de instalar preguntas existenciales, es propiamente humana, y eventualmente conduce a la ‘concientización’ de los procesos, que involucra el entretejido o ‘interligado’ de lo no consciente con lo consciente.

Cada insight, posibilita un desprendimiento de la Matriz Inconsciente Colectiva. Desde esta perspectiva, el trabajo individual colabora en el ‘debilitamiento de ese trasfondo psíquico común’ del cual todos provenimos.

Individuación y ‘Unus Mundus’



El término ‘Proceso de Individuación’ suele traer malos entendidos, ya que muchos creen que Jung quería señalar que a medida que éste se despliega,  la conciencia se hace ‘más individual’, cuando es todo lo contrario. Sin embargo, el mismo Jung colabora en este malentendido, ya que afirma (por ejemplo en el Glosario de Tipos Psicológicos, que a medida que avanza el P.I. el ser humano se hace más individual. Y cuando en el mismo Glosario consultamos qué entiende Jung por individualidad, nos dirá que cuando el ser humano se va diferenciando y desprendiendo más y más del estado colectivo anímico, va emergiendo su ‘nota individual’. Sin embargo, paradojalmente, como vimos en las frases iniciales del artículo, a medida que avanza el P.I., el sujeto es más social. Más aún, en el libro ‘Mysterium Conjuntionis’ (‘Unión Mistérica o Misteriosa’), afirma que la confrontación con el Selbst y su eventual integración, tiene tres grados, y que en el último  se da la vivencia del Unus Mundus.

Es fundamental considerar cuando estudiamos la obra de Jung, que la paradoja es una característica de su obra y hasta un recurso metodológico. Aniela Jaffé, su secretaria de muchos años enfatiza cada vez que puede este hecho: Y sí, efectivamente, para este autor, en lo relacionado al P.I., la paradoja consiste en que:

·    coexiste una diferenciación progresiva a partir de lo colectivo que va revelando la individualidad de cada ser humano,

·        al mismo tiempo que hace que éste -el ser humano- se una en comunión con la Vida Una (Atman, Iejidá, Cristo, etc.):

“Lo uno y simple (Selbst), es lo que Dorn[6] llama unus mundus. Este mundo uno es la res simplex. El grado tercero y máximo de la conjuctio es la unión del hombre total (hombre confrontado con el Selbst) con el unus mundus.”

(…) Por unus mundus entiende el Primer día de la creación, que aún no era in actu dualidad y pluralidad. Para Dorn, la unidad del hombre (…) es la posibilidad de producir la unidad también con el mundo.

(…) La idea que Dorn expresa con el tercer grado de la conjuctio es universal: la relación o identidad del atman personal (Selbst) con ' el atman suprapersonal.”

 “Durante treinta años he estudiado estos procesos psíquicos en todas la condiciones posibles, y me he cerciorado que los alquimistas y los grandes filósofos de Oriente se refieren justamente a las mismas experiencias, y que básicamente se debe a nuestra ignorancia de los asuntos psíquicos que esas experiencias no parezcan ‘místicas’.”
Mysterium Coniunctionis, C. G. Jung


En las diferentes etapas del P.I. veremos, por ejemplo que al ir integrando la Sombra,  comenzamos inicialmente con la dimensión individual, mas luego, a lo largo de todo el proceso, seguiremos integrando o concientizando la ‘Sombra Colectiva’ (esto implica obviamente, que en cada ser humano, hay una instancia que trasciende lo individual).

Del mismo modo, al ir concientizando la relación dialéctica entre lo Femenino y lo Masculino en los niveles personales (cuando afrontamos las crisis del Ánima o del Ánimus), iremos percibiendo la naturaleza ‘tántrica’ del Universo, es decir, que no sólo lo humano, sino también lo Cósmico surge y se sostiene mediante la interacción de lo Yin /Yang (Femenino/Masculino). Por tal motivo, Jung no sólo se interesó en la Alquimia Occidental, sino también, en la Alquimia Oriental (de hecho, prologó el I Ching de R. Wilhem, primera traducción a una lengua indoeuropea del Libro Milenario de las Mutaciones)[7].

Y finalmente, cuando Jung plantea la confrontación con el Selbst (meta del proceso de Individuación), aclara que todas las Fuerzas de nuestra Vida anímica se enfrentan con este Arquetipo de totalidad Psíquica, el cual no trasciende meramente la dualidad consciente/Inconsciente, sino que nos abre, además, a la vivencia de ‘sentirnos Uno con el Cosmos’, y con la Vida que es parte del mismo. En su libro “Sueños, Memorias y Reflexiones”, Jung narra esta experiencia la cual advino en su existencia ya a una edad avanzada, tras una crisis cardíaca. En la misma describe no sólo cómo se siente formando parte del Planeta Tierra, sino  también de dimensiones que van más allá de éste, y cómo, por ejemplo, percibe qué le sucederá a él, a su médico, así como también a parte del futuro del destino de nuestro planeta.

Por lo tanto, es importante que de una vez comprendamos que ‘Individuación’ (que deriva de in-diviso) no significa meramente ‘hacernos más individuales’, sino trascender las divisiones que erige la constitución de la Persona (Máscara) en nosotros. De modo que el destino psíquico de un ser humano que ha emprendido un trabajo comprometido consigo mismo, eventualmente llega también a trascender la separación entre consciencia/Inconsciencia, individual/grupal, mundo externo/mundo interno, femenino/masculino, sujeto/objeto, espíritu/materia… y así siguiendo… Este tema, está muy bien aclarado en su libro “Las Relaciones entre el Yo y el Inconsciente”. Por supuesto, seguirá habiendo un centro anímico que nos permitirá ubicarnos en tiempo y espacio, pero al mismo tiempo, éste se habrá trasladado, y ya no estará ubicado meramente en la conciencia, como tampoco en la dimensión personal. Se ubicará más allá de las separaciones absolutas (yo/no yo, dimensión personal/dimensión grupal, femenino/masculino, etc.). Por lo tanto, el avance del Proceso de Individuación nos convierte en seres conscientes de pertenecer no sólo a la especie humana, sino también al Universo…


“Si nos representamos la conciencia, con el yo como centro, frente al inconsciente; y si ahora consideramos el proceso de asimilación del inconsciente, podemos concebir esta asimilación como una especie de yuxtaposición del inconsciente con la conciencia, donde el centro de la personalidad total ya no coincide con el yo, sino con un punto intermedio entre ambos sectores. Este sería el nuevo punto de equilibrio, un nuevo centro de gravedad para la personalidad total. (…) Lo mismo podríamos expresar de las palabras de San Pablo: “Y ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí”. O invocar a Lao Tsé y apropiarnos de su Tao, la vía del medio y centro creador de todas las cosas.

(…) Así se conjuga la conciencia con el inconsciente. El resultado es el movimiento de ascenso de la llama[8], la trasmutación del fuego alquímico, el nacimiento del ‘espíritu sutil’. Esto es la Función Trascendente, que resulta de la unificación de los opuestos.”

Quiero enfatizar, entonces, la importancia del concientizar. Todo proceso inicia con el ejercicio de concientizar el sentido de lo que nos va aconteciendo. La existencia humana se verá completamente desaprovechada si pasamos por ella sin ir haciendo consciente (comprendiendo el sentido no manifiesto, percibiendo el propósito) de lo que nos va ocurriendo tanto externa como internamente. 
Ambas caras forman parte del proceso de individuación, el cual se ‘dispara’ a través situaciones de ‘destino’. La posibilidad de una concientización eventual y progresiva, nos va revelando una inteligencia (amorosa), o una dirección vital que vincula las experiencias externas e internas que nos van aconteciendo, aunque la misma no sea evidente de inmediato, así como la profunda interconexión de todos los seres entre sí (Proceso de Individuación Colectivo).





[1] Este tema lo desarrolla especialmente cuando le dedica atención al Arquetipo del Selbst y su concientización por parte de los seres humanos. Recomendamos, en este sentido, los libros Aion y Mysterius Conjiunctionis.
[2]  C. G. Jung, O.C., Tomo 10. ‘El problema anímico del hombre moderno’, pág. 82, párrafo 175.
[3] C. G Jung, ‘Las relaciones entre el yo y el Inconsciente”. Edi. Paidós, pág. 179
[4] Op. Cit,, pág.82, párr.. 175.
[5] ‘La Psicología de Jung’, de Jolande Jacobí. Cap. 3
[6] Gerhard Dorn (1530/1580), médico, alquimista, filosofo. Utilizó el glifo personal de John Dee, y rescató muchos de los escritos de Parecelso. Creía que la sanación se correlacionaba con la vivencia del unus mundus (Alma del Mundo): Como la Dra. Monika Wikman resume en su libro Pregnant Darkness, "Alquimistas como Gerhard Dorn, en su obra 'La Filosofía Especulativa', aluden a este próximo estado alquímico [cura interior] como Unus mundus, donde las fracturas son curadas, la dualidad cesa, y el individuo, el vir unus, se une con el alma del mundo".1
Link: www.wikipedia.com
[7] Por ejemplo, Jung señala, que los gnósticos hablaban de la Sicigia o encuentro amoroso sagrado,  entre Christos y Sofía. El simbolismo implicado en la misma está orientado a señalar  la relación  entre el espíritu
[8] Haciendo referencia obvia aquí, al ascenso de la energía que en Oriente se denomina Kundalini.






[i] Para profundizar el vínculo entre ‘unus mundus’ y ‘Anima Mundi’: “Por tanto, es de resaltar que: este mundo es, de hecho, un ser viviente dotado con alma e inteligencia [...] una entidad única y tangible que contiene, a su vez, a todos los seres vivientes del universo, los cuales por naturaleza propia están todos interconectados.” Platón, Timeo 29, 30

La idea se originó con Platón y también está presente en doctrinas orientales como el Brahman (Dios) y el atman (alma) en el hinduismo. Consecuentemente los estoicos creían que era la única fuerza vital presente en el universo.

Similares conceptos fueron sostenidos por filósofos tales como Paracelso (1493-1541), Baruch Spinoza (1632-1677), Gottfried Leibniz (1646-1716) y Friedrich Schelling (1775-1854).

Desde los años sesenta ha sido recobrada por defensores de la hipótesis de Gaia (que considera que la Tierra es un ser vivo), tal como James Lovelock

Enlace: https://es.wikipedia.org/wiki/Anima_mundi
Consultar también: https://es.wikipedia.org/wiki/Unus_mundus

5 comentarios:

  1. Me gustó mucho tu articulo
    Gracias Patricia!

    ResponderEliminar
  2. Estoy a vísperas de estudiar la obra de Jung, pero antes decidí ojear por Internet artículos, vídeos, recomendaciones, etc. Y debo confesar que este escrito, es uno de los más sucintos que leí. Muy claro todo y, por sobre todas las cosas, incentiva el estudio de los postulados jungnianos.
    Tengo pensado arrancar leyendo "Tipos psicológicos", luego "Alquimia y Psicología", después "Arquetipos e inconsciente colectivo" y para terminar "Los complejos y el inconsciente"... quisiera saber que piensa de esta cronología de lectura que me propuse.
    Saludos y muchas gracias.

    ResponderEliminar
  3. Hola Fede, encantada de conocerte. Si recién te Inicias en la lectura junguiana, te propongo dos libros de 2 analistas junguianas: Aniela Jaffe ( The Mith of Meaning) y Jolande Jacobi ( Introduccion a la psicología y junguiana). Pues leer a Jung no es fácil y estas dos autoras hacen una buena preparación para comprender elpel junguiano.
    No sé si estás estudiando psicología.

    'Los tipos psicológicos' es un buen libro para empezar.
    Si estudias psicología también es muyimuy 'La estructura del yo y el inconsciente'.
    Te recomiendo los primeros tres capítulos del libro Aión.
    Y también "El hombre y sus símbolos", escrito por Jung junto con colaboradores.
    'Psicología y alquimia' lo dejaría para un poco después.
    Te deseo mucha suerte en la empresa que inicias. Saludos!!!

    ResponderEliminar
  4. Excelente síntesis,pero me desconcierta la idea de un universo psiquico;con conciencia,ideacion y capacidad de diseño inteligente y,si la corroboración de tal idea está dentro de las atribuciones de la psicología.Hasta donde creo saber,Jung postulaba una suerte de Panteísmo ateo_lo que resulta razonablemente restricto y sensato_o acaso teísta y providencial,con el unus mundus atravesado por la divinidad? En todo caso, me gustaría saber en qué parte de la obra jungiana se define claramente la idea.Saludos y suerte en todo.

    ResponderEliminar

Tus dudas o comentarios son bienvenidos!