Descubrimiento:
Copenhague, 1932, por Coster y Hevesey |
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El
circonio y el hafnio son muy difíciles de separar; su radio atómico
y otras propiedades son casi idénticas: se diferencian prácticamente
solo en su densidad (la del hafnio es más del doble que la del
circonio). Muchos años antes de su descubrimiento en 1932, se pensaba
que estaba presente en varios minerales y con distinta concentración.
De acuerdo con las indicaciones de Bohr, se esperaba que el nuevo elemento
debía estar asociado con el circonio. Mediante espectroscopía
de rayos X se identificó en el circonio en Hafnia (nombre antiguo
de Copenhague). Los minerales de circonio contienen entre 1 y 5% de hafnio.
Es tan abundante como el estaño: representa el 0,0003% en peso
de la corteza. |