Estancia profesional desde el instituto Ernst Barlach Gymnasium en Kiel (Alemania) al IES Alquibla, Murcia.

Quo vadis, discipule? (¿A dónde vas, alumno?) fue lo primero que se le pasó por la cabeza a Maike Darmer, profesora de latín e inglés en Kiel, al ver a un alumno saltando la valla nada más llegar a nuestro instituto.

Ese fue el comienzo de 2 semanas geniales en las cuales los docentes del IES Alquibla compartimos muchas experiencias y aprendimos muchísimo al contrastar el “modus operandi” de una docente alemana con el nuestro, lo cual ha sido muy enriquecedor.

Maike se involucró como una más en varias actividades de diferentes departamentos.

– Estuvo explicando cómo era la vida de sus alumnos alemanes en varias clases de inglés de diferentes niveles usando los verbos modales que era el tema que “tocaba” dar en gramática.

– Colaboró con el proyecto de limpieza que acabamos de implantar para concienciar al alumnado de la importancia de mantener el instituto en las mejores condiciones posibles y nos explicó que en su instituto esto se hace de manera habitual. Allí no tiran papeles al suelo porque todos llevan su almuerzo en una bolsita de tela o contenedor de plástico reutilizable.

– También participó en clases de Latín y le encantó ver cómo para los estudiantes españoles es muy interesante conocer la etimología de las palabras para poder aprender curiosidades sobre su propia lengua.

– Entró a clases de francés y les explicó los números en alemán contrastando con las formas francesas. A los alumnos les encantó.

– Disfrutó de la charla de la Policía para evitar el Peligro en las Redes con los alumnos de 1ºESO  y en el laboratorio de Biología haciendo experimentos.

– Estuvo presente en una reunión de tutores de 4ºESO y le gustó mucho la idea de que cada nivel educativo realice una serie de actividades que propone el Departamento de Orientación y cómo los tutores  las abordamos según nuestros grupos específicos. En Alemania sólo se envían correos electrónicos de  manera puntual con el Jefe de Estudios o Director si se plantea algún asunto urgente o problema grave. Los tutores tampoco tienen horas lectivas con sus alumnos de tutoría, cosa que a Maike le encantaría.

– Nuestro sistema es también muy diferente al suyo. Allí el máximo son 4 horas de guardia al mes.

Además de sus actuaciones dentro del aula, ha habido otra serie de diferencias que queríamos subrayar:

– Le sorprendió mucho la figura del conserje. Allí no existe. Los profesores hacen sus propias fotocopias y los alumnos no se fugan las clases aunque salgan en el recreo a comprarse Bretzels en el supermercado porque saben que su educación es importante y la valoran.

Por el contrario en Alemania sí que hay una persona de mantenimiento y una oficina para hacer trámites burocráticos.

– Respecto a la idea inicial que teníamos de colaborar los dos centros en un proyecto de e-Twinning he de decir que  ha quedado un poco en el aire puesto que no sabíamos que en su instituto para el proyecto e-Twinning disponen de unas horas por las tardes. El proyecto entra dentro de las “afternoon activities” y en este momento no es viable para nuestro centro colaborar en ese horario. No descartamos hacerlo de otra manera en el futuro si fuera posible.

– Hablando de tecnología, en el Ernst Barlach Gymnasium no hay casi pantallas digitales, ni proyectores en las aulas. Hasta que no llegó el Covid los profesores solo trabajaban con pizarra y tiza. Ahora cada profesor dispone de una tablet proporcionada por el instituto y mandan a los alumnos algunas tareas online, aunque no es lo habitual. No tienen programas para pasar las faltas online. Aún usan libros de registro de asistencia como aquí hace 50 años.  No han tenido ningún asistente de conversación este curso ni para inglés ni para español o francés.

Dicho todo esto, los docentes españoles solemos tener la idea preconcebida de que en los países del norte de Europa la educación es mejor. Warum?, ¿por qué? ¿Será porque son más libres? ¿Será porque no son “víctimas” de las pantallas?. Estas dos semanas de interacción con Maike Darmer nos han hecho preguntarnos, Quo vadimus nos, magistri?

(¿A dónde vamos nosotros los profesores?).